El presidente de la Diputación provincial, Rafael Louzán , expresó ayer su opinión sobre cómo los últimos recortes decretados por el Gobierno afectarán a la institución en lo referente a la suspensión de la paga extra de sus trabajadores. Esta medida supondrá un millón de euros de ahorro, «un sacrificio que non só afectará a funcionarios, senón a toda a poboación», aseguró en una comparencia pública.
El presidente afirmó que estos recortes «non son un capricho», sino que se toman «porque non queda outra solución», ya que si Mariano Rajoy «puxera sobre a súa mesa o seu interés profesional ou político, non adoptaría medidas que son impopulares», comenta.
Louzán también quiso llamar a la reflexión a la oposición y organizaciones sindicales ya que «foron os que levaron á ruína a este país».