El médico es el único en activo de los que estrenaron el centro en 1974
22 jul 2012 . Actualizado a las 06:57 h.El próximo martes será el último día de trabajo de Alfonso Tobío al frente del Servizo de Rehabilitación del Chop en Montecelo. Se jubila a los 69 años después de 38 en el centro hospitalario, al que llegó en abril de 1974, solo un mes antes de su inauguración oficial por el entonces ministro de Trabajo, Licinio de la Fuente.
Frente a la portada de La Voz que refleja tal acontecimiento, fechada en el 8 de mayo y expuesta junto a otras 59 históricas primeras planas en la avenida de Montero Ríos, Tobío charla de aquellos momentos junto al actual gerente del Chop, José Manuel González. «Hay una foto que conservo de aquel día en la que estamos el ministro y yo a cada lado de un paciente que estaba en una bicicleta, porque los servicios de rehabilitación son muy plásticos para estas fotografías», señala. Y es que la residencia, como recuerda, ya llevaba por entonces un año funcionando. «Vinimos muchos médicos jóvenes, de hospitales universitarios, yo desde La Paz, pero otros desde La Fe de Valencia, de Barcelona, Andalucía e incluso de Alemania y Estados Unidos, como el radiólogo Juan Vidal», recuerda.
Si en 1974 trabajaban 200 médicos, hoy se acercan a 600, como apunta González. Y de los 20.000 metros cuadrados con que nació Montecelo, se pasó en sucesivas amplicaciones a los 50.000. Su primer director fue Antonio Fernández Barja y Tobío recuerda que era un hospital «muy bien dotado, de mucha categoría». Del día concreto de la inauguración, recuerda que «hacía mucho calor» y que el ministro recorrió «de arriba a abajo» todas las instalaciones.
«El mentor fue Gonzalo Cabanillas Gallas, que era subdelegado general del Instituto Nacional de Previsión -que después se llamó Insalud_ y hermano de Pío Cabanillas, y como pontevedrés, quería dejar alguna cosa buena en su ciudad y estaba empeñado en hacer un hospital, a pesar de que aquí también estaba el Provincial», explica el facultativo. «Montecelo significó mucho -agrega-, en aquel momento, porque de entrada fueron mil puestos de trabajo entre todo el personal y eso hay que valorarlo económica y socialmente».
Permitió implantar especialidades que hasta entonces no existían, como Fisiología Clínica, Rehabilitación, y disgregar de Medicina Interna las de Digestivo, Cardiología o Radiología. «Éramos gente muy joven, preparada y queríamos que el hospital tuviera docencia». Y mucho han cambiado las cosas desde aquellos tiempos en que, como dice, «se fumaba delante de los pacientes». «Ha sido un placer haber trabajado aquí, sobre todo con la gente y con los directores que hemos tenido, que siempre nos han apoyado a pesar de que no hay un duro...», dice en su despedida.
alfonso tobío jefe del servicio de rehabilitación del chop