El PP cerró con Ana Pastor, el PSdeG con Rubalcaba y Pachi Vázquez y el BNG, con Jorquera
20 oct 2012 . Actualizado a las 06:58 h.La campaña del 21-O ya es historia. En el día previo a la jornada de reflexión los principales partidos dedicaron las horas a lanzar sus últimos mensajes y a hacer balances en positivo. Entre los políticos hubo quien no pudo reprimir una sonrisa de cierto alivio después de quince días de actos, repartos y mítines. «Por fin remata a campaña, os cidadáns o agradecerán», admitió el presidente provincial del PP, Rafael Louzán, a preguntas de los periodistas.
Populares, socialistas y nacionalistas echaron el resto en la recta final e hicieron doblete. El PP arrancó con un encuentro con hosteleros en el Casino Mercantil. El número 2, Alfonso Rueda, aseguró que el turismo «vai ser un sector clave para a recuperación económica e estamos convencidos de que tirará doutros para o crecemento do emprego na comunidade». Ya por la tarde, Pilar Rojo, Jacobo Moreira y la ministra Ana Pastor -que antes estuvo en Marín-, participaron en un paseo por el centro. La titular de Fomento subrayó que la gestión de Feijoo es el mejor aval y alertó del riesgo de un «pentapartito».
El PSdeG hizo campaña a las puertas del edificio de la Xunta para ejemplificar que la función pública fue «un dos grandes damnificados» del gobierno de Feijoo. Los candidatos Patricia Vilán y Xosé Manuel Civeira pidieron el voto a trabajadores y ciudadanos y tuvieron que escuchar algún que otro reproche, como el de una señora harta de papeleos por un simple cambio de dirección. «Y vosotros, ¿de qué partido sois?», les preguntó. «Del Partido Socialista». «Pues sois todos iguales».
Un Civeira algo resfriado lanzó tres propuestas: sentarse con los sindicatos de la función pública para remodelar la legislación; emprender una batalla contra el Real Decreto 20/2012 de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria; y asegurar «despidos cero» de laborales fijos en la Administración. Antes del mitin del Teatro Principal, los socialistas rebatieron que la comunidad autónoma tenga que suspender pagos antes de un año si el PSdeG accede al Ejecutivo, como sostiene el PP. «Desde logo, de suspensión de pagos o que sabe é el [por Feijoo], non nós».
El BNG hizo balance de la campaña a media mañana por boca de Luis Bará. El candidato número 4 apeló al poder de los ciudadanos a través del voto para derrotar a la «dereita política e económica». Pidió concentrar el voto «nacionalista, galeguista e con sensibilidade por defender ao país» en el Bloque. Por la tarde, quien realizó una visita fugaz a Pontevedra fue Francisco Jorquera, que llegó tarde y fue recibido con un sonoro aplauso en la glorieta de Compostela. El candidato a la presidencia de la Xunta comentó al lado del alcalde que en la campaña percibió un «descontento maioritario da sociedade coas políticas do PP e un desexo de cambio».
Agotada la campaña, hoy toca bajar el ritmo. Familia, deporte e intendencia de partido coparán el tiempo de los candidatos de la ciudad en el día de reflexión. Alfonso Rueda empezará la jornada haciendo footing y después disfrutará de su familia. Pilar Rojo compaginará el descanso y el estar con los suyos con hacer la compra: «Hai que encher a neveira». Y Jacobo Moreira también tirará de familia y algo de deporte.
Patricia Vilán y Xosé Manuel Civeira dedicarán el sábado a preparar la logística del «día D». Combinarán una reunión con interventores y apoderados con la familia y, si son capaces, algo de descanso. Luis Bará aceptará la invitación de su madre para comer en su casa e irá a visitar a su amigo Xabier Míguez, que «está pasando momentos complicados no hospital de Vigo» tras un accidente de bicicleta.
La ministra dijo que la gestión es el mejor aval de Feijoo y alertó de un pentapartito
Civeira y Vilán pidieron el voto frente a la Xunta defendiendo la función pública
Bará emplazó a concentrar el voto «nacionalista, galeguista e sensible co país»