
Los vándalos se ceban en las esculturas de la ciudad
23 oct 2012 . Actualizado a las 06:58 h.Ha vuelto a pasar. Tres de tres gallinas del grupo escultórico del Mercado han vuelto a desaparecer. La Policía Local investiga ahora su paradero, después de que el domingo a las ocho de la mañana alguien arrancase el conjunto de cuajo dejando como muestra solo las dos patas de la escultura de Cuqui Piñeiro. No es la primera vez que ocurre. El pasado 24 de septiembre del 2010 la policía recuperó dos gallinas, que fueron las víctimas de su primer acto vandálico de la obra. Los agentes buscarán ahora con los testigos la posibilidad de recuperarlas. La voz de alarma la dio un vecino, quien facilitó la descripción del posible ladrón.
Los conjuntos escultóricos de la ciudad han sido atacados en varias ocasiones o bien para llevarse alguna pieza o para modificarlos. No hay prácticamente ninguno que se haya salvado.
La balanza del Fiel Contraste, ubicado detrás del Concello, ha sido robada cuatro veces en el mismo año. La primera vez que fue agredida apenas habían pasado diez días desde su inauguración. Los vándalos se ceban con el símbolo de la escultura de Ramón Conde y lo hacen también con el grupo escultórico de la tertulia de la plaza de San José. La desaparición del violín de Quiroga se suma a los constantes ataques que sufren las obras de la ciudad. Una de las víctimas más habituales es la figura de Valle Inclán. Además de robarle el bastón, los vándalos lo pintaron con un espray rosa. Los operarios se han visto obligados a reforzar la unión de la mano con el bastón para evitar más saqueos.
Ni siquiera la glorieta de Compostela ha sido respetada. Uno de los niños que la integran fue arrancado de cuajo, dejando solo sus botas.