Multitud de actividades se llevaron a cabo en el día grande de la parroquia
16 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La parroquia de Santa María vivió ayer su día grande. Decenas de personas se agruparon en los alrededores de la basílica de Santa María La Mayor para presenciar los actos religiosos y las demás actividades que se dieron con motivo de la festividad de Nuestra Señora.
Mientras en el santuario se celebraba la misa solemne y la clásica ofrenda floral, fuera se respiraba un agradable ambiente de día no lectivo. Junto a las partidas simultaneas de ajedrez, las agrupaciones folclóricas aglutinaban a locales y visitantes alrededor de su actuación, convirtiéndose en el blanco de todas las miradas. También lo fueron los cabezudos y las charangas ya típicas de estos días, que terminaron su recorrido matutino en la emblemática avenida de Santa María.
En torno a la una y media de la tarde, y una vez concluidos los actos litúrgicos, de la Real Basílica partió la tradicional procesión, encabezada por los siete niños y seis niñas que en el gran día de ayer celebraron su comunión. Tras los pequeños, la imagen de la Virgen desfiló sobre los hombros de varios feligreses, seguidos de un gran grupo de personas que no quisieron perderse el acto, que terminó con un magnífico concierto de la banda de Salcedo, también en la plaza de Santa María.
Después de comer, las actividades fueron mucho más desenfadadas y se concentraron en una agradable tarde de juegos infantiles tradicionales. Carreras de sacos, rayuelas o el aro-guía fueron los más concurridos por los niños y algún que otro adulto, que no quisieron perder la oportunidad de volver a divertirse con los juegos de su infancia, junto a sus hijos.