El puente de A Barca tendrá sentido único de entrada hasta finales del presente año

Las obras del nuevo abastecimiento de agua a Pontevedra, Poio y otros municipios de la ría obligarán a llevar a cabo una importante reordenación del tráfico en el entorno del puente de A Barca durante los próximos dos meses. Es decir, prácticamente hasta fin de año.

El ente público Acuaes -antigua Acuanorte- comunicó esta semana al Concello de Poio que las obras para la red en alta entre el nudo de Bomberos y Raxó, que se extiende a lo largo de toda la PO-308, han llegado ya a las cercanías del Sanatorio de la La Merced, y que para seguir avanzando hacia Pontevedra será necesario suprimir un carril de circulación en la avenida de A Barca durante dos meses. Concretamente, se suprimirá el carril en dirección Sanxenxo entre la rotonda de Andurique (Casal de Ferreirós) y la rotonda del puente de A Barca. Y la medida es inmediata, ya que se adoptará a partir del próximo martes, aunque la empresa que ejecuta las obras pretendía que entrara en vigor ya el lunes.

Fueron los Concellos de Pontevedra y Poio los que forzaron este pequeño aplazamiento de un día para dar tiempo a montar el dispositivo de tráfico. Según el concejal pontevedrés de Infraestructuras, César Mosquera (BNG), «é bastante complexo» ya que obliga a una reordenación profunda que afectará a ambas cabeceras del puente y al propio viaducto. Según acordaron ayer ambos gobiernos locales en una reunión de urgencia, el puente de A Barca quedará durante el tiempo que duren estas obras con sentido único de entrada hacia Pontevedra.

Se optó por cerrar uno de los carriles del puente porque la Policía Local entiende que de mantenerse ambos sentidos, el corte de la PO-308 al otro lado puente puede llegar a colapsar toda la ciudad. «Se a rotonda da Barca [en el lado de Poio] non é capaz de despachar ben o tráfico -señaló Mosquera- o colapso en Pontevedra chegaría ata a estación de tren».

A mayores, el corte de un carril en el puente afectará también, en el lado de Pontevedra, a la calle Alfonso XIII, que también se cerrará al tráfico general. Será exclusivamente para residentes y servicios, y además cambiará de sentido. Es decir, que habrá que entrar desde Echegaray y salir por la plaza de Concepción Arenal.

Al cerrarse la salida por el puente de A Barca, el tráfico que circule por Echegaray solo podrá ir hacia Paseo de Colón. O hacia Alfonso XIII en el caso de los residentes en esta calle.

En el lado de Poio, el tráfico se canalizará por A Caeira, cuyo acceso principal también tendrá sentido único, de subida. Esta medida afecta a las calles José Pernas Peña y Mato Calderón. Al llegar a la carretera de Campañó, el tráfico podrá ir hacia el polígono de O Vao o bien por la calle Antelo y Mariño (donde está al almacén de Coca-Cola), hacia la rotonda de Andurique.

Tanto Mosquera como el alcalde de Poio, Luciano Sobral (BNG), hicieron un llamamiento a la solidaridad de los conductores, a quienes se recomienda que utilicen principalmente el puente de As Correntes para cruzar el río, y el vial del polígono de O Vao o la variante de Poio para dirigirse hacia Sanxenxo.

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