Proyecto Hombre de Pontevedra detecta nuevos perfiles adictivos como consecuencia de la crisis

PONTEVEDRA
La entidad firmó ayer un acuerdo con la Diputación
09 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.¿Más ludopatía a menos dinero? Pues sí. La solución a la ecuación la tienen clara en el Proyecto Hombre de Pontevedra. Más juego, más ansiolíticos, más alcoholismo y, más o menos, los mismos problemas con las drogas ilegales. La crisis no solo golpea al bolsillo. También lo hace sobre la conducta de las personas.
Y esto es lo que están constatando en Proyecto Hombre Pontevedra, la oenegé que se dedica a la recuperación de personas con problemas adictivos. A los problemas con las drogas ilegales, como la cocaína, la heroína, las sustancias de síntesis o el cannabis, que padecían el grueso de los que acudían en busca de apoyo a la institución, ahora aparecen cuadros nuevos.
Mujer, de entre treinta y cinco y cuarenta años que abusa de los ansiolíticos es un claro ejemplo. Muchas veces en combinación con la bebida. Afortunadamente, según explicó ayer Ramón Gómez Crespo, presidente de Proyecto Hombre Galicia, durante la firma de un convenio de financiación con la Diputación, estos problemas son de más fácil tratamiento que los cuadros más problemáticos asociados a drogas más fuertes.
Estos son nuevos problemas como consecuencia de la crisis. Como también lo es el aumento de los casos de ludopatía. Y es que, efectivamente, a menos dinero más gasto en azar. Un cóctel que se ve agravado por el mayor tiempo del que disponen las personas en riesgo, al perder su empleo.
Pero los nuevos problemas no eclipsan los problemas de siempre que afronta el Proyecto Hombre. Algunos de forma exclusiva en toda España. Porque no solo en términos económicos se puede medir la rentabilidad de su labor, reclama Ramón Gómez. Pontevedra es la provincia donde se está desarrollando un proyecto pionero en España: un programa de patología dual.
Se trata de personas que suman a su adicción a algún tipo de sustancia la de un problema psiquiátrico derivado a su vez del consumo. Especialmente las personas que están bajo este tratamiento, pero también bajo los demás, están acusando otro grave problema como consecuencia de la crisis: la falta de una salida laboral. El final del tratamiento para por la inserción definitiva en la sociedad una vez superada la adicción.
Por eso, los 25.000 euros de ayuda recibidos ayer por parte de la Diputación de Pontevedra, irán en parte a los planes para abrirles las puertas al mundo laboral a quienes superen la terapia inicial. Así las cosas, Proyecto Hombre está creando su propio mercado laboral.