Obligado a tributar por una pensión de invalidez de Suiza

Desde el pasado octubre, un pontevedrés asegura estar viviendo una situación que no duda en calificar de kafkiana. Y toda ella con el trasfondo de una pensión de invalidez del Gobierno de Suiza que viene cobrando desde el 1 de febrero de 1997 como consecuencia de un accidente de trabajo.

Fue hace dos meses cuando la Agencia Tributaria le remitió una liquidación provisional por el IRPF del 2008 que, según estimó, comprendía «los ingresos por la referida pensión de invalidez del 90 %». En el escrito, se le comunicó que estaría exenta de la obligación de tributar «siempre que el grado de incapacidad reconocida pueda equipararse en sus características a la incapacidad absoluta o gran invalidez».

Para ello, sería preciso acreditar un documento que hiciese referencia explícita a esta circunstancia y que estuviese expedido por un órgano competente. El pontevedrés optó por acudir al Instituto Nacional de la Seguridad Social.

Y comenzaron las sorpresas. R.R.C.G. vio cómo su solicitud era tumbada: «Al amparo de los reglamentos comunitarios, no existe legislación concordante entre la Seguridad Social española y Suiza, por lo cual los grados de incapacidad no son equivalentes».

El pontevedrés entiende que tanto él como otros en su situación se encuentran en una situación de indefensión que ya ha tenido sus primeras consecuencias. Y es que, para evitar un recargo, ha tenido que abonar las cantidades reclamadas por la Agencia Tributaria.

Considera, en todo caso, que existe una consulta vinculante que establece que «la equiparación entre pensiones podrá ser reconocida por la Dirección General de Tributos una vez se acredite por cualquier medio admitido en derecho». R.R.C.G. se agarra a esta posibilidad, aunque se vea obligado a entablar un proceso judicial, ya que, «en todo caso, tampoco existe la posibilidad de solicitar el reconocimiento de pensiones de invalidez del INSS si no conllevan prestación económica».

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