Dan carpetazo al incendio del Chop con Alfer Metal como único culpable

PONTEVEDRA

Transcurrida una década del suceso, el caso ya está completamente cerrado
17 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El 19 de mayo del 2004, un voraz incendio calcinó medio millón de historiales clínicos del Complejo Hospitalario de Pontevedra que se almacenaban en una nave ubicada en la parroquia de Alba. Transcurridos diez años de aquel suceso, los tribunales han dado carpetazo a la investigación señalando a un único causante del fuego: la empresa Alfer Metal, actualmente propiedad de empresarios portugueses.
La sentencia que, en principio, ha puesto punto final al procedimiento judicial la dictó meses atrás la Audiencia de Pontevedra. Su fallo desestimó las pretensiones de la firma industrial, en cuya nave se originó el fuego que posteriormente afectó a la del Sergas, de ser resarcida por su aseguradora de los daños y perjuicios ocasionados por las llamas.
Se da la circunstancia de que este litigio tuvo su germen en una resolución de la propia Audiencia Provincial de finales de noviembre del 2008. En aquel fallo, que confirmó la sentencia previa del Juzgado de Primera Instancia número dos, se condenó únicamente a Alfer Metal a abonar una indemnización de 172.079 euros. Su compañía aseguradora fue exonerada y no tuvo que hacer frente a pago alguno debido a que, según trascendió en su día, estaba contratada para otra nave situada en Santa María de Cobres, en Vilaboa.
Posteriormente, Alfer Metal inició un nuevo proceso judicial, siempre por la vía civil, para reclamarle a la aseguradora una indeterminada cantidad de dinero «haciendo valer el contenido de la referida póliza» y centrando su demanda, según refiere la propia sentencia a la que ha tenido acceso La Voz de Galicia, en los «daños y perjuicios derivados del citado incendio». No sirvió de nada.
A la hora de emitir la sentencia, los magistrados tuvieron que abordar la cobertura de la póliza llegando a similares conclusiones que en el caso del juicio que analizó las causas del incendio del 2004. En aquel proceso judicial, se llegó a la conclusión de que «no puede declararse probada una concreta causa del incendio», toda vez que existen discrepancias entre la media de informes elaborados al respecto.
Sin embargo, cuatro de estos documentos situaron el inicio del incendio en Alfer Metal, los otros dos restantes habían sido redactados por peritos contratados por esta empresa y por su compañía aseguradora.
En este punto, los magistrados consideran que el informe más objetivo es el que llevó a cabo la policía científica -«estimamos que su formación es la adecuada para este informe y sobre su objetividad no se plantea duda, a diferencia de otros informes igualmente válidos»-, además de que fueron los únicos peritos que realizaron «la primera inspección ocular» en las naves.
Sus conclusiones fueron las que finalmente avalaron los magistrados. Esto es, que la hipótesis «más probable» es que la fuente de ignición fue la «colocación de material con calor residual en el almacén ubicado encima de la oficina». En todo caso, matizaron «con rotundidad que el foco primario o inicial» se situaba en Alfer Metal.