Segunda División B
A pesar de que en Pontevedra no acabó de encontrar su sitio en el vestuario de Luisito, Rubén Lobato ha tenido recompensa en la cantera del Atlético de Madrid. El lateral izquierdo llegaba en el mercado invernal procedente del tercer equipo (el Atlético C) y hoy arrancará su nuevo proyecto en el filial real, el Atlético B.
Las categorías inferiores colchoneras están viviendo una auténtica revolución. Tras el descenso a Tercera del filial de Simeone, que arrastró al anterior equipo de Lobato hacia la más que posible desaparición, el banquillo lo dirigirá a partir de ahora Víctor Alfonso, que empieza a organizar en la ciudad deportiva de Majadahonda lo que será el futuro del máximo exponente de la cantera rojiblanca.
Lobato fue el primer jugador en desvincularse del Pontevedra Club de Fútbol. De hecho, entre lágrimas, se despedía de los que habían sido sus compañeros durante la segunda mitad de la liga y el play-off de ascenso tras el recibimiento que dispoensó al club la Diputación de Pontevedra.
Justo después, una vez acabada su cesión por parte del club madrileño, se fue de vacaciones a Malta y su club le ha requerido, con más rodaje que cuando llegó a orillas del Lérez para la nueva campaña. Precisamente el Atlético B fue uno de los clubes que más interés mostró en la teórica renuncia de clubes como el Izarra, el Peña Sport o el Tudelano a la Segunda B para intentar hacerse con la plaza.