Ocurrió el 15 de marzo de 1998
15 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Tuvo que mediar la Xunta para conseguir que alguien abriera la puerta del recién estrenado edificio judicial de A Parda. Serían los agentes judiciales los encargados del acceso al edificio, y no solo a sus respectivos juzgados. Ponía así fin el Ejecutivo gallego a semanas de sorpresa entre los usuarios de la Justicia pontevedresa. La negativa de los agentes judiciales a encargarse del acceso al inmueble provocaba escenas inverosímiles. Quienes se acercaban hasta allí se encontraban con que la puerta estaba cerrada a pesar de haber actividad en el interior, lo que les obligaba a esperar fuera hasta que alguien decidía salir. «Incluso los policías que vigilan el perímetro del edificio, explicaban a los clientes en el momento de retirarse de su guardia, bastantes minutos antes de las tres, que era inútil la espera: la puerta, aunque no eran horas, estaba cerrada», señalaba entonces La Voz.