La nueva vida de la plaza de Barcelos

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Hoy arranca un cambio equiparable al de 1997, cuando la plaza dejó de ser «almacén de coches»

21 oct 2019 . Actualizado a las 11:18 h.

La plaza de Barcelos inicia hoy una nueva etapa. Podría decirse que el plan de peatonalización de la mitad de la calzada actual y la reordenación del aparcamiento en superficie supondrá el inicio de una nueva vida para la emblemática plaza.

Durante muchas décadas, este céntrico espacio urbano fue un mero «almacén de coches». Toda su superficie, de tierra y poblada de árboles, se utilizaba como aparcamiento indiscriminado salvo en días de feria. Porque ese mercado ambulante semanal que luego se trasladó al entorno del recinto ferial se celebró durante muchos años en Barcelos.

Fue en 1997 cuando el Concello acometió la gran reforma de la plaza aprovechando la construcción del estacionamiento subterráneo. El nuevo diseño incluyó zonas ajardinadas y empedradas, un parque infantil, una fuente, un quiosco y una escultura de José Penados que evoca a los árboles que fueron talados con la reforma. Y, sobre todo, eliminó el aparcamiento indiscriminado en el interior de la plaza.

Diez años más tarde, en el 2007, con el BNG ya en la alcaldía, se afrontó una nueva reforma, que afectó al extremo norte de la zona peatonal. Fue con la renovación del parque infantil, que rápidamente se convirtió en el más concurrido de la ciudad. Ampliado de nuevo hace pocos años, sigue siendo el más utilizado de todo el centro urbano.

Ahora llega una nueva gran reforma. Como mínimo equiparable a la de 1997, si es que no la supera. En esta ocasión de trata de ampliar la superficie peatonal a costa de eliminar prácticamente la mitad de la calzada. Y lo insólito de este proyecto municipal es su gestación: nació como proyecto escolar en el CEIP Barcelos, que aspira a que la plaza sea su nuevo patio de recreo.

Fueron los alumnos quienes diseñaron una propuesta de semipeatonalización que presentaron al Concello, y el gobierno local la asumió como propia. La arriesgada idea es cerrar los tramos de calzada que discurren junto al muro del convento de Santa Clara y la fachada del centro escolar. Todo este tramo, hasta ayer utilizado por los coches que subían por Perfecto Feijoo y, o bien salían por Rúa do Rouco o bien daban la vuelta a la plaza, se cerrará al tráfico desde hoy -salvo el acceso a un garaje y al centro médico que hay en la esquina de la plaza-, y tendrá plataforma única. Es decir, se elevará la calzada al mismo nivel de la acera.

El tráfico se canalizará por el otro extremo de la plaza, que será de doble dirección entre Vasco da Ponte y el cruce de Perfecto Feijoo y San Antoniño.

Hay que subrayar que la doble dirección de tráfico no era una propuesta municipal, ya que la Policía Local no la defendió, sino que surgió de los propios vecinos en una de las reuniones que mantuvo el concejal de Obras, Luís Bará (BNG), con residentes y comerciantes de la zona.

Con esta disposición del tráfico, los conductores tendrán exactamente las mismas alternativas que hasta ahora: entrar a la plaza por Perfecto Feijoo o por Vasco da Ponte, y salir por la Rúa do Rouco o por San Antoniño.

Donde sí se producirá un cambio sustancial es en el aparcamiento en superficie, que supondrá el adiós definitivo a los rescoldos que aún permanecían de aquel «almacén de coches». Con el fin de eliminar el tráfico «de axitación», que da vueltas y vueltas en busca de una plaza libre, el gobierno local decidió transformar todo el estacionamiento en «zona de servicios», plazas para personas con movilidad reducida y aparcamientos específicos para motos.

Hasta hoy, en superficie había un total de 112 estacionamientos. Según la Policía Local, el 80??% de estas plazas apenas rotaban, y uno de cada cuatro vehículos permanecían sin moverse durante días. Con la nueva ordenación se eliminan 58 plazas y se dejan 54 en régimen de servicios. Es decir, en días laborables, de 8.30 a 13.30 y de 16.30 a 21 horas se podrá aparcar un máximo de 15 minutos. Está en estudio ampliar ese tiempo a 30 minutos.

Con esta ordenación podrán utilizar la plaza unos 1.260 coches cada día. Teniendo en cuenta que hasta ahora la rotación media era de 340 vehículos diarios, desde el gobierno local se considera que se va «a fomentar a actividade económica e o comercio de toda a zona».

Para ello, la reordenación incluye también nuevas zonas de servicios en Prefecto Feijoo y Benito Corbal, entre Sagasta y Loureiro Crespo.