Los arqueólogos se enfrentan a catalogar decenas de miles de piezas de los castros
PONTEVEDRA
Las excavaciones que se han hecho hasta el momento han arrojado más de sesenta mil en tan solo dos yacimientos
05 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Ya se han hecho descubrimientos relevantes, como que los castros tenían actividad más temprana de lo que se pensaba o que su estructura social no era tan igualitaria como parecía. Las excavaciones que promueve la Diputación en los castros de la provincia de Pontevedra están arrojando una ingente cantidad de información. Y lo hacen después de que solo se hayan rematado trabajos de excavación completa en dos de ellos y en áreas relativamente pequeñas teniendo en cuenta su extensión total.
Aun así, solo en los trabajos de recuperación de restos de Alobre, en Vilagarcía, y Santa Tegra, en A Guarda, se han localizado más de sesenta mil piezas para su catalogación. Desde las que evidencian que en el sur de la provincia, en Santa Tegra, sobre el río Miño, la actividad en el castro podría haber comenzado ya en el siglo VIII a. C., aunque inequívocamente, ya con presencia social estructurada, en el siglo IV a. C. Supone una revelación gracias a las más de cuarenta mil piezas halladas. En Alobre, por su parte, se han recuperado veinte mil, que hablan de la condición eminentemente comercial del enclave.
En breve empezarán las excavaciones en A Lanzada, cuyas primeras catas apuntan a una enorme riqueza arqueológica que evidenciaría que el castro que precedió a la ermita y la torre de defensa que todavía se conserva en parte estuvo conectada con las antiguas rutas marítimas del estaño. Así las cosas, los arqueólogos se toparán con un ingente trabajo no solo de recuperación de piezas, entre las que se han encontrado ya un denario de plata de la época republicana, del 69 a. C, una moneda de Claudio o elementos militares, anillos, pulseras o cerámicas, sino también el de su posterior catalogación y musealización.
Junto con el castro de A Lanzada, que se excavará este verano, apuntando así también al atractivo turístico que tienen estas actividades, faltan por explorar los yacimientos de O Facho, Porta de Arcos y Mercado dos Mouros. Es decir, cuatro excavaciones más frente a las dos que ya han recuperado del olvido bajo el subsuelo sesenta mil piezas. Se podrían rebasar así de largo las cien mil piezas arqueológicas de relevancia en un trabajo en el que se están empleando técnicas como la del carbono-14 para datar de forma inequívoca la antigüedad de los primeros asentamientos de la provincia.