



Las misas cada hora arrancaron a las seis de la mañana
12 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Horas de camino para cumplir con su fe. Uno de las citas que más fieles congrega cada año en la provincia de Pontevedra, los Milagros de Amil, en el municipio de Moraña, volvió ayer a cumplir con las expectativas. Durante toda la noche y ya desde la tarde del sábado fueron miles los romeros que se echaron a andar para llegar puntuales a su cita con la tradición y el fervor.
Los más tempraneros pudieron asistir ya a misa a las seis de la mañana. Amil tiene la particularidad de que celebra una misa cada hora para atender a la gran cantidad de fieles que se congregan durante todo el día. Ayer no fue una excepción y se mantuvieron hasta las ocho de la tarde, cuando se celebró la última.
La afluencia fue, como cada año, masiva, hasta tal punto que en la zona se habilitan también celebración tras celebración espacios para aparcar vehículos previo pago y prolifera toda una economía paralela al rito religioso. De hecho, al la zona se desplazaron inspectores para verificar si toda la actividad económica que se genera cuenta con los permisos adecuados y la situación laboral regulada.
Lo que no se salió del guion fue la salida de la imagen de la Virgen con la singularidad de Amil, que no es otra que su manto cubierto de billetes que donan los feligreses. Totalmente cubierto el manto por papel moneda, la Virgen volvió a salir en procesión fuera del templo.