El Grupo Albia presenta una exposición y un documental sobre la riqueza de la cultura funeraria
30 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Las mil caras del luto, tradiciones y ritos relacionados con la muerte en todo el mundo, revela la riqueza de la cultura funeraria y cómo ha influido en las costumbres e historia de las civilizaciones.
Esta exposición fotográfica, que se inaugura mañana en la sede A Fundación, está organizada por Albia, grupo empresarial funerario, y podrá visitarse hasta el 16 de diciembre, en horario de 17.30 a 20.30 horas, a excepción de los domingos.
Son cerca de una treintena de imágenes pertenecientes al archivo de la agencia EFE, junto a otras que resultaron ganadoras de un concurso de empleados de la empresa. Esta colección refleja la espiritualidad, las tradiciones y las demostraciones artísticas que han tenido en el fin de la vida una fuente inagotable de expresión.
Festivales sobre el día de difuntos en Japón y en China, ataúdes reconvertidos en obras de arte en Ghana, casas para albergar fallecidos en Indonesia o los diferentes colores que se utilizan para vestir el luto por el fallecimiento de un familiar en función del lugar en el que se produzca la muerte, son algunos de los temas abordados en la exposición fotográfica.
En las mil caras del luto, se puede viajar desde Nueva Orleáns, donde la música es protagonista, hasta las imágenes en blanco y negro de una España, en la que el duelo es silencioso, pasando por Tailandia, donde los vivos se meten en ataúdes para limpiar su karma. Una disparidad de ritos ancestrales y actuales que tienen una base común: la purificación del alma y el respeto a los espíritus.
El duelo infantil
En paralelo a esta exposición, en la sede de Afundación se proyectará, en diferentes horarios, el documental titulado Hoy tengo la edad de mi padre. Se trata de una pieza audiovisual narrada por los propios protagonistas de una historia de duelo infantil, desde la perspectiva del paso del tiempo. «Sus palabras se unen a la de profesionales habituados a tratar con el dolor, como psicólogos, personal sanitario y empresarios funerarios que ayudan a entender la trascendencia del duelo en la infancia y la adolescencia».
La exposición y el documental es una invitación a reflexionar sobre ideas preestablecidas y a redescubrir la cultura mortuoria como arte y tradición.