En lo que va de año, el Servicio Marítimo de la Guardia Civil ha llevado a cabo ocho auxilios en la costa provincial
03 ago 2018 . Actualizado a las 17:23 h.El rescate de dos niños que iban a la deriva por la ría en un pequeño velero, el transporte en mitad de un temporal de la medicación a un vecino de la isla Ons, el auxilio a las personas que viajaban en un catamarán turístico envuelto en llamas... Todas estas misiones tienen un común denominador, que estuvieron protagonizadas por los agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Pontevedra, pero son solo una pequeña parte de la labor que esta unidad compuesta por algo más de medio centenar de guardias realiza diariamente.
Solo en el 2017, llevaron a cabo 1.279 inspecciones, de las que infracciones administrativas fueron 348, así como realizaron trece auxilios o rescates. En lo que va de año, ya ha participado en ocho intervenciones de socorro y ha contabilizado 772 inspecciones en las que se detectaron algo más de doscientas infracciones.
Pero, ¿cómo es el día a día en una patrullera como la Corvo Mariño? El servicio arranca a primera hora de la mañana y suele comprender una guardia de veinticuatro horas por la zona asignada, la cual puede estar comprendida entre la frontera con Portugal, en la desembocadura del Miño, y el norte de la ría de Arousa. Desde que la patrullera abandona el muelle de la Escuela Naval de Marín, su dotación dispone de una navegación programada, si bien, en muchas ocasiones, está se ve alterada por toda clase de emergencias, como recientemente ocurrió con el catamarán que ardió en aguas de O Grove.
En otras ocasiones, las actuaciones son colaboraciones con otros organismos y Administraciones que están vinculadas con el medio acuático. «Tenemos que trabajar todos en equipo y en conjunto para ser más fuertes y poder prestar un servicio público de mayor calidad en todos los ámbitos», remarca el teniente José Carlos González.
Es habitual la cooperación con los Gardacostas en aquellas cuestiones derivadas de la pesca o a la hora de prevenir el furtivismo en aguas interiores, al igual que también son comunes las colaboraciones con Aduanas o Salvamento Marítimo. En el plano internacional, existe una relación muy fluida con la unidad homóloga de la GNR portuguesa.
Grueso de las actuaciones
De este modo, el grueso de sus actuaciones tienen relación con la vigilancia de las aguas nacionales para la prevención y persecución de cualquier tipo de infracción, ya sea de carácter administrativo o penal -contrabando, narcotráfico, delitos medioambientales, furtivismo, control de recursos pesqueros...-, pero «sin olvidar la faceta benemérita de auxilio y rescate en la mar», incide José Carlos González. Reconoce que una de las imágenes que le ha marcado en su carrera profesional se la trajo de Fuerteventura: «En el 2003 estábamos comisionados allí y tuvimos que rescatar pateras con emigrantes. Especialmente, me acuerdo de los bebés de meses que venían con cuatro o cinco capas de jerséis para los cuales teníamos preparados biberones a bordo. Darle a un bebé, que se le tome todo y, al acabar, te lo enseñe como diciendo ‘‘más’’ es una imagen que realmente me marcó».
En el caso de Pontevedra, y en la época estival, el Servicio Marítimo mantiene sus actuaciones muy enfocadas hacia la náutica de recreo, dado «el aumento significativo de embarcaciones, tanto yates y veleros como motos acuáticas». De igual modo, se incrementan notablemente las intervenciones vinculadas con la seguridad en eventos deportivos, fiestas, procesiones marítimas o cuestiones relacionadas con las playas y zonas de baño.
Así, las infracciones más comunes en este ámbito están relacionadas con la documentación, normalmente por no poseer seguro o no llevarlo consigo. «Son muchos los que creen que, al igual que con el coche, no hay que llevarlo cuando en la mar sí hay que llevarlo», señala el máximo responsable del Servicio Marítimo, al tiempo que reconoce que entre estos usuarios hay un cierto desconocimiento de la legislación. ««Hay que entender que la náutica de recreo se mueve especialmente en la época estival y no son usuarios habituales», matiza al respecto.
En materia de pesca, por su parte, las infracciones más comunes tienen que ver con el tema de roles, normas de seguridad, exceso de capturas de pesca o especies no autorizadas.