El animal se encontraba cerca de «unos niños pequeños que se estaban dando el último baño para sacarse las arenas cerca de la orilla»
20 sep 2018 . Actualizado a las 08:53 h.Manuel Ángel Solla Piñeiro, junto con su familia, apuraba este sábado los últimos rayos de sol en Aguete (Marín) cuando se percató de la presencia de un pequeño ejemplar de tiburón azul. El animal se encontraba cerca de «unos niños pequeños que se estaban dando el último baño para sacarse las arenas cerca de la orilla».
Solla Piñeiro, consciente de que «es muy raro verlos en la playa», le echó la mano -para fotografiarlo- «y después lo soltamos», resalta antes de precisar: «Me imagino que estaría buscando comida».
Esta misma opinión mantiene Alfredo López, de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (CEMMA). Incidió en que en estos casos se trata normalmente de ejemplares juveniles, que no llegan al metro de longitud y que no tienen, en principio, ningún riesgo para las personas. «Achéganse á costa para alimentarse e moitos morren», lamentó.
A este respecto, destacó que «xa levamos catro ou cinco anos nos que se está vendo moito xuvenil de quenlla durante o verán. É unha situación que se vén repetindo». Tras resaltar que este tipo de escualos «están aparecendo en toda a costa», Alfredo López insistió en que «aínda non temos unha explicación moi clara. Poden ser varios elementos os que inflúen, a variación da temperatura da auga, a limitación de quenllas en mar adentro... Estamos rexistrando os casos para ver como van evolucionando e estamos en contacto co equipo de Gonzalo Mucientes, que son os especialistas que están traballando en quenllas».