Vecinos de toda la comarca acuden a las pruebas en Bueu para la película de Ons
18 ene 2019 . Actualizado a las 20:00 h.Entre expectantes y curiosos, los aspirantes que se presentaron en Bueu al casting para una película en Ons, empezaron a hacer cola desde la mañana. En el Centro Social do Mar se les tomaban los datos personales y se les iba llamando uno a uno para un pequeño vídeo y un par de fotos. Servirán para que el equipo de producción proponga los candidatos a aparecer en la película que rodará en la isla buenense el director compostelano Alfonso Zarauza. Se buscan tres tipologías distintas para ambientar y recomponer una sociedad insular como la que en su día existió en Ons. Es decir, hombres de entre cuarenta y sesenta años; mujeres de más de ochenta años y niñas de en torno a los ocho. El grupo más numeroso de los participantes lo compusieron los hombres, procedentes de toda la comarca.
Ramiro Pousada Calvar, vecino de Cangas de 42 años, es uno de esos aspirantes. «Me enteré por Facebook», explica. En su haber ya tiene alguna pequeña producción con vídeo aficionado, algún corto y una parodia de Frank de la Jungla, que denominó Rami de la Jungla y que colgó en Youtube.
La trayectoria profesional de Ramio Pousada estuvo vinculada durante años al mundo del buceo profesional, donde trabajaba de mariscador, pero tuvo un accidente subacuático y lo jubilaron para el trabajo bajo el agua. Es precisamente en el trabajo en el mar donde recuerda su primera intervención ante las cámaras, aunque no fuese para una película de ficción. «Me tienen grabado como percebeiro trabajando», señala.
Este cangués se siente entusiasmado por la oportunidad de ponerse ante las cámaras. Cree que reúne todos los requisitos para ser uno de los elegidos. «Yo creo que nací para esto, me atrevo a todo, no me da la risa y llevo bien los papeles que me toquen», sostiene.
Experiencia ilusionante
A su lado en la cola, Santiago Sa, otro vecino de Cangas de 39 años, se enteró también «polo Facebook». Sabe que en las pruebas buscan gente del mar para reforzar el rodaje y en su caso cree que tiene el perfil adecuado. «Son mariñeiro e levo toda a vida traballando», apunta.
Antes de entrar en la prueba prevista en el casting admite que se encuentra un poco nervioso porque «nunca fixen unha cousa destas», pero añade que le gustaría que lo eligiesen. «Sería unha experiencia nova», relata, porque toda su trayectoria sobre las tablas de un escenario se limita a las obras de teatro del colegio o del instituto. Eso sí, está dispuesto a probar suerte en todo lo que le comenten para la película de Zarauza.
Modesto Campos, vecino de Portonovo de 58 años, indica que en su caso supo de la convocatoria porque «mi mujer lo vio y me animó porque es algo que me gusta». Acude a probar suerte porque ahora mismo está sin apenas cosas que hacer, ayudando a reparar redes. E interpretar a un marinero no sería algo nuevo para él. Apunta que hace muchos años «trabajé en la ardora y en el marisqueo en Redondela».
En cuanto a aparecer en una película, como en el caso de la mayoría de sus compañeros, será una experiencia a sumar, aparte de vídeos aficionados. «Nunca hice algo así y tengo ilusión por que me elijan para participar en la película», añade.
A lo largo de la jornada, los candidatos a figurantes y pequeños papeles se sometieron al casting de una película que para muchos pontevedreses será una ocasión de decir, yo estoy ahí.