Pese a ser descabezados hace escasos meses, los clanes de la droga siguen operando y preocupa el repunte de la heroína
15 feb 2019 . Actualizado a las 20:48 h.De la hidra, el ser mitológico que mató Hércules y que luego daría nombre a una organización terrorista en los cómics Marvel, se decía que si le cortaban una cabeza, le volverían a nacer otras dos. Otro tanto se puede decir de los clanes de la droga que operan en el asentamiento de O Vao, en el municipio de Poio. Si hace apenas unos meses la Guardia Civil asestaba un golpe que permitía descabezar lo que se consideró que eran las cuatro principales organizaciones que operaban en el poblado, este miércoles fue la Policía Nacional la que llevó a cabo una redada contra el tráfico medio de drogas que, según confirmó la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, se saldó con nueve detenciones y registros en distintas localidades de la provincia, caso de Sanxenxo, Vilaboa o el propio Poio. Los arrestados está previsto que pasen esta mañana a disposición del Juzgado número tres de Cangas, que mantiene el secreto de sumario.
«Como todo en la vida, esto es cuestión de mercado. Oferta y demanda. Si hay oferta, hay demanda y si hay demanda, hay oferta», señaló la comisaria Estíbaliz Palma al referirse a la persistencia del tráfico de drogas en este entorno. «Nuestra labor es desarticular los puntos negros, pero, obviamente, aparecen otros», precisó.
De este modo, la Policía Nacional, así como la Guardia Civil, ha podido constatar que los responsables de este negocio negro son clanes familiares, lo que explica que la nómina de arrestados este compuesta por viejos conocidos de ambos cuerpos, pero también por miembros de las nuevas generaciones que, en principio, buscan tomar el relevo de los primeros. «Me imagino que se incorpora gente nueva», precisó al respecto la máxima responsable de la Comisaría Provincial, quien dejó claro que «no hay que ser incrédulos, que en una casa del Vao se pueda vender sin que tu familia lo sepa. Muchas veces es triste porque en el entorno hay menores y gente de mucha edad».
Una de las cuestiones que más preocupa a los investigadores es la alta cantidad de heroína intervenida, una droga cuyo consumo parece ser que está experimentando un repunte en los últimos años.
Esta nueva redada que dirigió la Udyco de la Policía Nacional y que movilizó a medio centenar de agentes viene fraguándose desde hace varios meses. Los primeros indicios se centraron en una vivienda de Vilaboa, lo que explica que la instrucción la esté llevando un juzgado de Cangas. «Es un grupo que tiene responsables en distintos sitios (…) y todos organizados, todos comunicados», añadió Estíbaliz Palma.
Según trascendió este miércoles, estas pesquisas determinaron que se interceptasen en las últimas semanas sendas partidas de varios cientos de gramos de heroína en el peaje de la AP-9 antes de entrar en la ría de O Burgo. Esto, a decir de las fuentes consultadas, conllevaría que los narcos de O Vao no solo estarían surtiendo a los drogodependientes que diariamente se acercan al poblado, sino que también suministrarían a otros poblados similares en la provincia de A Coruña.
Posteriormente, ya el pasado fin de semana, fue detenidos un varón que portaba un kilo de cocaína, quien, tras pasar por el juzgado, ingresó en el centro penitenciario de A Lama. Este cúmulo de indicios determinó que se emitieran órdenes judiciales para los registros de una serie de chabolas y viviendas, así como se procediera al arresto de los nueve sospechosos. Se da la circunstancias que, en el marco de estos registros, se aprehendieron cerca de seiscientos gramos de heroína en la infravivienda de uno de los considerados líderes sociales del poblado.