Levantada tras siete meses la alerta por cianobacterias en el embalse del Umia, en Caldas
PONTEVEDRA
El estado de la presa de A Baxe pasa a ser de normalidad
15 feb 2019 . Actualizado a las 07:00 h.De estado de alerta a estado de normalidad. El embalse del Umia, en Caldas de Reis, ya no está oficialmente en alerta por la presencia de cianobacterias en sus aguas. La Xunta, a través de Augas de Galicia, levantó este jueves la alerta, que se mantenía activa desde el pasado 6 de julio. Así figura en la web del SIAM. En Galicia solo el embalse de As Forcadas (Valdoviño) sigue en estado de alerta. Han sido, por tanto, más de siete meses los que ha estado la presa de A Baxe con una vigilancia especial por parte de los técnicos del organismo, ahora dependiente de la Consellería de Infraestruturas.
Desde el pasado noviembre los niveles del alga Microcystis fueron descendiendo, pero la ausencia de lluvias fuertes durante varias semanas hizo que se mantuviera la alerta. Desde Augas se indicó en enero que aunque los valores eran ya testimoniales se iba a esperar unas semanas antes de levantar el estado de alerta.
La eutrofización del pantano se sucede cada verano desde su descubrimiento en septiembre del 2006. Si la primavera es seca y soleada este fenómeno natural se suele adelantar. Las cianobacterias tiñen de verde la lámina de agua del embalse, una situación que es apreciable tanto en la presa como en la cola y en los puntos de captación. El pasado verano la alerta se decretó en pleno Festival PortAmérica, si bien no trascendió hasta días después. La proliferación de cianobacterias también obligó al Concello, a instancias de la Consellería de Sanidade, a prohibir el baño en aguas del Umia. Por ello, el gobierno local colocó carteles tanto en el Malecón como en la cascada de Segade, unas piscinas naturales muy frecuentadas, en especial por jóvenes, durante los meses estivales. A pesar de la prohibición, hubo quien se siguió bañando.
Otra de las consecuencias fue, ya a finales de agosto, la creación de un comité de crisis que, recogiendo inicialmente el espíritu de consenso de Clesa, reclamó actuaciones a la Xunta. Hasta el momento, se ha comprometido la reparación y puesta en servicio de la EDAR de Paradivas y la limpieza de algunos tramos del cauce.