A sus 13 años, Aldara Rodríguez reivindica el papel de la mujer en la ciencia y logra un premio nacional
23 mar 2019 . Actualizado a las 10:59 h.Simpatía y timidez se conjugan a partes iguales en el discurso de Aldara Rodríguez Carracelas. Esta alumna de 2º de la ESO del IES A Xunqueira II de Pontevedra quedó en cuarta posición en un concurso nacional de cómic. El certamen Mujeres de la Luz fue convocado por el Instituto de Física de Cantabria (IFCA) con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Aldara y su profesor de Física y Química, Miguel Quiroga Bóveda, reciben este viernes en la cafetería del instituto antes de enfrentarse (ella) a varios exámenes. Con ellos están las viñetas premiadas, en blanco y negro, tal cual fueron presentadas.
Las bases del concurso establecían que había que diseñar un cómic sobre mujeres que hayan realizado su trabajo científico utilizando herramientas relacionadas con la luz o que mejoraran estas técnicas de investigación. Aldara, de 13 años y natural de Ardán (Marín), eligió la historia de Rosalind Elsie Franklin (Londres, 1920-1958). Ambos cuentan por qué la escogida fue ella. Su profesor sabía que la estudiante está en una escuela de cómic en Pontevedra -O Garaxe Hermético, de Kiko da Silva- y por eso le planteó la posibilidad de participar en el concurso nacional.
«Encontré la convocatoria, contacté con ella y automáticamente me dijo, ‘sí’». El tema ya venía marcado y Aldara optó por Rosalind Franklin. «Un amigo de mi madre me habló de ella porque yo no la conocía. Investigué y descubrí que había ayudado a comprender la estructura del ADN. Junto a esa historia interesante en el ámbito de la física y la química también hay una historia triste de desigualdad de género», relata Aldara sin titubeos, pero tomándose su tiempo.
Esa circunstancia hizo que ya no tuviera dudas y que se pusiera manos a la obra para plasmar su historia en forma de cómic. «Al principio me costó y no avanzaba», confiesa. Miguel apunta que no fue para tanto.
La alumna se sintió atraída por la trayectoria científica de Rosalind Franklin y por las dificultades que tuvo que sortear. «El padre no quería pagarle los estudios, quería que tuviera un marido. Lo que era esa sociedad. Pero ella estudió Ciencias Naturales en Cambridge», cuenta Aldara, que alude a que centró su investigación en los rayos X. Uno de los aspectos que recoge su cómic es que ella era de las pocas mujeres que había en su departamento del King’s College. «La discriminaban y le prohibían entrar en la cafetería o en la sala de profesores», desvela. Rosalind, que murió muy joven -37 años- de un cáncer de ovarios, es la responsable de la llamada Foto51. Fue el nombre que se le dio a la primera imagen del ADN obtenida por Rosalind mediante difracción de rayos X en 1952. Esa evidencia fundamental para identificar la estructura del ADN acabó en un cajón cerrado con llave. «Rosalind murió y no pudo presentarla. Sus compañeros de departamento la encontraron y se llevaron el mérito y solo hicieron una leve mención a su descubridora», remacha Aldara.
La alumna del IES A Xunqueira II se lleva uno de los cinco premios al quedar en cuarta posición en el concurso. La publicación del cómic y un recorrido vip por las instalaciones del Instituto de Física de Cantabria es el reconocimiento a su buen hacer. La adolescente dice que su familia siempre la apoyó en su gusto por el cómic y agradece a Kiko da Silva que le diera las claves para saber plasmar las ideas en el papel sin desesperar.
Aunque ella es modesta, Miguel no escatima elogios hacia su estudiante. «Estoy muy orgulloso y me dio más alegría que si lo hubiera ganado yo. Es trabajadora, responsable, buena estudiante... la alumna que todo profesor quiere tener», remacha el docente de Física y Química. Aunque Aldara todavía no sabe qué va a estudiar en el futuro, tiene claro que elegirá el bachillerato de ciencias. Le gustaría, eso sí, seguir compatibilizando los estudios con el arte del cómic. También le tiran los deportes, en especial, la vela y el baloncesto.
Aldara, que antes del instituto estudió en el CEIP Vidal Portela, es muy exigente con su trabajo. Quiere mejorar la parte artística de su cómic sobre Rosalind Franklin para esa publicación conjunta que va a editar el Instituto de Física de Cantabria. «Va a ser en color y tengo que retocar algunas cosas, como las lágrimas de una viñeta, que no quedaron bien», aclara. La historia que plasmó no será la única que saldrá de sus manos y de su cabeza. «Me gustaría seguir haciendo historias de mujeres científicas, algo así como una saga porque solo se conocen los protagonistas masculinos de la ciencia», deja caer. Hasta ya tiene protagonista para la segunda: Hipatia, la filósofa y maestra neoplatónica griega.