El Peixe se hace gigante para luchar por el ascenso a LEB Oro

C. Pereiro PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Capotillo

Los resultados negativos de sus rivales directos dan alas a los de Llorente

11 may 2019 . Actualizado a las 22:24 h.

Salieron enchufadísimos ambos equipos desde el pitido inicial. El genio de Colorado, Jordan Gregory, se estrenó rápidamente como anotador y Badmus le siguió el ritmo. Quería mandar el Peixe en casa y anular a su rival.

Demostraron los marinenses ser unos rivales con épica. Frente a un Alicante ya ascendido, campeón de liga, consiguió hacer la pista suya y dominó todo el inicio del primer cuarto, llegando a lograr, incluso, un buen colchón de puntos. Intensísimos en los rebotes, los de Llorente cogían buena parte de los mismos gracias al buen hacer de Vashil y Badmus.

Ahora bien, no se dormía el Alicante. Quique Garrido demostró tener una muñeca envidiable, castigadora, que con el espacio suficiente se alzaba como un francotirador imparable desde la línea de tres. Por otro lado, el buen hacer de Ignacio Díaz, que mantuvo vivo a su equipo como un flotador en alta mar. A falta de un minuto, conseguían los visitantes ponerse por encima gracias a un alley oop de Sidibe que respondía al momento Vashil, imprescindible en estos primeros compases de partido.

El segundo cuarto resultó ser una montaña rusa para las dos escuadras. Forzó la maquinaria el club visitante y llegó a ponerse por encima a ratos, aunque el Peixe supo también navegar a contracorriente y antes del descanso consiguió sostener de nuevo la batuta y marcar el ritmo. Nadie bajaba los brazos.

Intensísimos todos los jugadores, el partido se convirtió en un choque de trenes. Sufría el Alicante y sufría el Peixe que también vigilaba por el rabillo del ojo lo que ocurría en los otros encuentros de la jornada. Sevillano, otro de los hombres del partido, se alzó como una pieza clave a la hora de mover el balón en la pista y meterlo en el aro, A falta de tres minutos para el final del tercer cuarto, el de Badalona era el máximo anotador con 15 tantos.

Un omnipresente Schmidt le complicó las cosas a los marinenses. Dos triples consecutivos hicieron un daño terrible y una perdida de balón de Patín provocó la apertura de una herida de cinco puntos. Momentos críticos para los de Llorente que buscaban una salido pero que llegaban al último cuarto con un 61-70 en el luminoso.

Y tiraron de épica todos los jugadores del Peixe. Cada uno con su foco, cada uno con su arte. Empezaron a nadar a una velocidad de vértigo y remontaron hasta poner en el marcador un fantástico 81-79. El aire se había convertido en gas butano en A Raña y todo estaba por explotar, siendo Gregory y su triple a falta de nueve segundos la mecha. Con los deberes hechos, los de Marín ganaron. Tocaba soñar y mirar a las otras canchas. Pierden los rivales directos. Los números dan. El Peixe luchará por vestir de dorado.

PEIXE - 91
?Jacobo de Benito, Badmus (4), Gregory (16), Pablo González, Vashil (14), Pantín (4), Youbero, Lorenzo, Orellano (11), Jorge Romero (19), Sevillano (21), Castro.

ALICANTE - 86
?Sidibe (4), Pitts (2), Ortega (5), Rodríguez, Quique Garrido (18), Obiekwe, Díaz (8), Conde (22), Larsson (3), Schmidt (17), Toledo (7), Galán.

Parciales: 25-24, 19-17 (44-41, descanso), 17-27 (61-69) y 30-17 (91-86, final)

Árbitros: Lucas de Lucas y Pinela García.

Incidencias: Partidos disputado en A Raña