«Tenemos un grupo de wasap con él, si tiene que ganar alguien mañana, que sea el Pontevedra, que le va a ir mejor a él», dice su fundador
27 sep 2019 . Actualizado a las 20:01 h.Luismi vuelve a casa este domingo. Aunque es vigués de nacimiento y granate de corazón, Oviedo guarda un espacio más que privilegiado en el corazón del míster. En realidad tiene un sitio importante en su corazón, pero también lo tiene en su móvil, ya que un grupo de wasap de la peña que lleva su nombre se encarga cada semana de recordar un vínculo que nació en el 2004, cuando él era jugador del Oviedo en unos años en los que el equipo estaba a caballo entre Segunda B y Tercera. «Por su cmpromiso, por su manera de ser, es un referente para todos nosotros, aquí lo conoce todo el mundo», explica JAime Campillo, fundador de la Peña Luismi, que tiene cerca de 40 socios que semanalmente se reúnen en el Bosco, su local social.
Luismi es uno más, lo invitan a las cenas, lo saludan en el campo cada vez que viaja con el equipo y «hasta casi no le dejan ni subirse al autobús cuando viene, todos lo quieren saludar», indica Campillo, que si tienen que decantarse por un resultado para el partido entre el Oviedo B y Pontevedra, lo tiene claro: «Que gane él, el Oviedo B está para lo que está, es un equipo filial, una victoria le va a venir mejor a Luismi», explica el vicepresidente de la asociación de peñas del Oviedo.
Son infinitos los recuerdos y los motivos que le han llevado a tener su cara en las bufandas de la peña, pero si hay que quedarse con uno, lo tienen claro, cuando se cortó la mano en el partido del ascenso en Ávila. «Marcó el tercer gol y con un 0-3 ya estaba hecho aunque quedaba la vuelta, vino a celebrarlo con nosotros y se cortó la mano con la valla», recuerda Campillo con la misma claridad con la que viene a su memoria el día que el Oviedo no le renovó. «Ascendió al equipo y no pudo continuar, cuando se marchó, se iba casi llorando, a la gente no le sentó nada bien eso, pero es el fútbol», comenta el presidente de la peña, que espera ver a Luismi este fin de semana. «Él está loco con Oviedo, ojalá lo llamen algún día para venirse para aquí», concluye Campillo. Pero antes, que gane el Pontevedra