Denunciados por ofertar artículos eróticos junto a refrescos y gominolas

PONTEVEDRA

La Guardia Civil detecta diez máquinas expendedoras con supuestas infracciones
08 nov 2019 . Actualizado a las 09:17 h.En el mismo espacio en el que se podía adquirir un refresco de cola, una bolsa de chuches o una palmera de chocolate, se ofertan distintas variedades de consoladores, geles eróticos e, incluso, toda clase de juguetes sexuales. En algunos casos, acompañados por sugerentes imágenes que no dan pie a ningún tipo de interpretación más allá de la evidente... Y todo ello, al alcance de cualquiera, independientemente de su edad.
Eso sí, tal vez, por algún tipo de pudor, este tipo de productos eróticos suelen ocupar las estanterías inferiores de las máquinas expendedoras de vending.
La Guardia Civil ha decidido poner coto a una práctica que considera que contraviene la normativa autonómica, concretamente, la Ley de Apoyo a la Familia y a la Convivencia de Galicia. Esta legislación, según expusieron desde la Comandancia de Pontevedra, «prohíbe la venta, el alquiler, la exposición, y el ofrecimiento a menores de edad de material cuyo contenido sea pornográfico, resulte perjudicial para el desarrollo de su personalidad o contrario a los derechos y libertades reconocidos en las leyes vigentes».
De este modo, tras recabar las quejas de varios particulares sobre la existencia y proliferación de máquinas expendedoras en las que, entre otros artículos, se comercializan artículos eróticos «sin ningún tipo de control sobre la exposición y venta de estos productos a los menores», la Patrulla Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil decidió tomar cartas en el asunto. De este modo, se activó un dispositivo especial que llevó a los agentes a inspeccionar una decena de máquinas para la dispensación automática en las que, junto a toda clase de productos de consumo y alimenticios, se expendía una amplia variedad de artículos eróticos.
Estas instalaciones se encuentran situadas en la comarca de O Morrazo y en el municipio de Poio y, en la mayoría de las casos, las inspecciones sacaron a la luz que están operativas las veinticuatro horas del día. De igual modo, según añadieron desde la Comandancia de Pontevedra, se constató que las expendedoras se encontraban en espacios abiertos al público sin ningún tipo de control que restringiese el acceso de los menores.
Tras insistir en que se trata de productos que «se muestran y exhiben con imágenes explícitas de índole sexual», los agentes del instituto armado procedieron a identificar a los responsables de las máquinas, los cuales fueron denunciados ante los órganos competentes de la Xunta de Galicia. Se trata, en todo caso, de una expediente sancionador de carácter administrativo.