El futuro contrato de limpieza podría costar entre 11 y 13 millones al año
PONTEVEDRA
La empresa adjudicataria tendrá que asumir inversiones por unos 23 millones en Pontevedra
08 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello de Pontevedra trabaja desde hace meses en el diseño del futuro contrato de recogida de basura. El actual está prorrogado y, aunque cabría la posibilidad de acordar con la empresa concesionaria una nueva ampliación, el objetivo es no acudir a ella y que a partir del 3 de junio del 2021 entre a trabajar la nueva concesionaria con las determinaciones que marque el nuevo contrato. Este contemplará, entre otras cosas, la implantación a pleno rendimiento del plan de compostaje municipal, tanto doméstico como comunitario, así como la gestión de la nueva planta de tratamiento.
De momento se trabaja sobre la base del documento elaborado por la consultora Lagares y Oca para elaborar el pliego de condiciones que regirá el futuro concurso. La idea es convocarlo después del próximo verano. Antes se pondrán en común las sugerencias planteadas por los vecinos a través de la consulta abierta en la web municipal, y de diversos colectivos con los que el Concello está manteniendo ya reuniones.
Y aunque a día de hoy no hay nada cerrado, el concejal responsable del servicio, Raimundo González Carballo (BNG), cree que es posible anticipar el coste que podría tener el futuro contrato: entre 11 y 13 millones de euros anuales.
La cifra adquiere su plena dimensión si se compara con lo que paga actualmente el Concello a la empresa concesionaria: este año, 5,9 millones de euros. Aunque González Carballo subraya que sumando los costes de tratamiento (es decir, el canon de Sogama), la limpieza de instalaciones y dependencias municipales y otros gastos el coste actual ronda los diez millones, es obvio que el futuro contrato adquirirá una dimensión económica inaudita en Pontevedra.
El concejal adelanta otra cifra: la empresa que se haga con la concesión tendrá que asumir inversiones por entre 20 y 23 millones de euros. Buena parte se destinará a la construcción de la planta de compostaje en A Canicouva, pero también se prevé una completa renovación del material de limpieza y de recogida.
La planta de compostaje de A Canicouva creará de 15 a 20 puestos de trabajo
Una de las claves del futuro contrato de la basura girará en torno al plan de compostaje municipal. Y ahí la pieza fundamental será la planta de A Canicouva, de la que se viene hablando desde el año 2015 y para la que el Concello lleva ya varios años pagando a la comunidad de montes por la reserva de unos terrenos que, por el momento, siguen sin uso alguno.
Ahora mismo, se está trabajando en definir el sistema que se empleará, el volumen y la capacidad de la futura planta. Y González Carballo llegó a apuntar recientemente que no se descarta que haya dos instalaciones municipales: una para separar los biorresiduos de elementos que no son aptos para el compost; y otra para la elaboración del compost. «Non hai nada pechado», afirmaba el concejal.
Lo que sí se ha estudiado ya es el volumen de empleo que podría generar una planta como la que presumiblemente necesitaría Pontevedra, y la conclusión es que su funcionamiento generará entre 15 y 20 puestos de trabajo. Obviamente, será personal que habrá que contratar a mayores de los que ya están adscritos al servicio de limpieza y recogida de basuras. Igual que el personal específico para atender y gestionar los composteros comunitarios, supervisar los domésticos e instruir a la población sobre la separación en origen y otros conceptos que cada día se irán haciendo más cotidianos.
Precisamente, el incremento de personal que habrá de asumir la nueva empresa con respecto a la plantilla actual es uno de los factores que dispararán el coste del futuro contrato.