No está siendo un buen año para el Arxil. La primera vuelta no se cerró de la mejor manera posible y necesitan remontar en la recta final del campeonato para no tener que llegar en apuros a los últimos partidos del liga. El equipo ha empezado a hacer cambios. El primero ha sido incorporar a la ala-pívot Johanna Puchetti, pero ahora necesita la implicación de los aficionados para convertir la pista del CGTD en su particular fortaleza verde.
Quedan doce jornadas por delante para conocer cuáles son los cuatro equipos que ascenderán a Liga Femenina y que dos caerán a la Primera Nacional. El Arxil ya ha superado los desplazamientos más largos y los que pasan más factura al equipo y ahora solo tienen pendiente ir a Ibaizabal y Movistar. Jugará siete partidos como locales y el primero ya será este sábado a las 19.30 ante el Pozuelo.
El conjunto madrileño se encuentra en los puestos de descenso con un balance de 14 derrotas y ninguna victoria. El Arxil llega a la cita tras una mala racha de ocho partidos sin ganar y aunque está fuera de los puestos de decenso, el ganar el sábado supondría ampliar la diferencia con el Adba, siempre y cuando ellas pierdan ante el Alcobendas.