¿Paraísos en riesgo en la comarca de Pontevedra?

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Pazo y jardines de Lourizán
Pazo y jardines de Lourizán CAPOTILLO

El verano del covid ha puesto más que nunca de actualidad el valor de los espacios naturales y las alternativas a la playa

06 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El coronavirus ha revolucionado este verano los intereses y preferencias de vecinos y visitantes, que han optado por redescubrir la comarca de Pontevedra más allá de la tradicional oferta de sol y playa, que también ha mantenido su tirón. Es una oportunidad para muchos de estos espacios naturales, pero también un riesgo de masificación o deterioro. En la comarca, al menos por ahora, solo hay un recurso turístico que esté tan solicitado como As Catedrais o el Pórtico da Gloria como para tener restricciones. Es la isla de Ons. El régimen de cuotas de visitantes, que comenzó a aplicarse el verano pasado, tras la aprobación del Plan Rector de Usos e Xestión (PRUX), ha limitado el acceso e impedido que Ons, ante la saturación de Cíes, se masificase. ¿Cómo ha sido la temporada alta en Ons? La Consellería de Medio Ambiente constató un descenso en el número de visitantes, aunque no tanto como podría imaginarse al principio de la época estival recién salidos de la desescalada.

En julio de este año, aparte de los vecinos, visitaron la isla 28.484 personas, lo que supone el 65,6 % del mismo mes del 2019. En agosto las cifras se elevaron casi diez mil más, hasta los 48.319 visitantes, un 74,5 % de las registradas el año pasado, según indicó la Consellería de Medio Ambiente.

Cabo Udra y las playas de su entorno
Cabo Udra y las playas de su entorno CAPOTILLO

El litoral de la parroquia de Beluso, especialmente cabo Udra y las playas de Mourisca, Tulla y Lagos son otro de esos lugares de gran belleza natural y paisajística. En Udra hay varios itinerarios de senderismo que permiten recorrer el entorno del cabo y disfrutar de un espacio agreste, sin asfalto y de grandes rocas, con acantilados sobre pequeñas calas que descubre la bajamar. Udra se salvó desde el punto de vista urbanístico hace más de veinte años cuando el Concello aprobó una plan especial que evitó la proliferación de construcciones. Hoy en día, el cabo y su entorno está entre los recursos turísticos más solicitados de la comarca. El acceso rodado está limitado en Udra y este verano hubo que tomar también medidas desde el Concello para Tulla.

Lago de Castiñeiras
Lago de Castiñeiras CAPOTILLO

El casco histórico de Combarro es otro de esos lugares donde las medidas anti covid, se hicieron patentes. Combarro recibe miles y miles de visitas cada día de verano y fue necesario ordenar este flujo de personas. Aquí fue obligatorio el uso de mascarillas incluso antes de que la norma entrase en vigor en Galicia.

Isla de Ons
Isla de Ons SUSI OTERO

Por su parte, aunque objeto de un constante deterioro en los últimos años, los jardines de Lourizán han incrementado la afluencia de visitas, al ser un espacio al aire libre con gran valor botánico. Basta ver los coches aparcados a su entrada todos los días. Eso sí, el pazo en sí no es visitable y pide a gritos su restauración.