Repartidores y refuerzos en el comercio: estos son los empleos que se demandan en Navidad en Pontevedra

Nieves D.Amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

La oferta de puestos de logística se ha estandarizado con el covid-19

27 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El covid ha agitado las necesidades del mercado y en algunos sectores estos cambios parecen que han venido para quedarse. En Pontevedra se ha disparado la demanda de repartidores y otros puestos vinculados a la logística, puede decirse que la pandemia ha estandarizado esta necesidad.

Los cierres perimetrales de las ciudades y las restricciones de movilidad han hecho emerger profesiones vinculada a un sector. Y han venido para quedarse. Se necesitan mozos de almacén, carretilleros y personal de reparto de forma continuada tanto para la empresa pequeña como para la planta de Amazon en O Porriño o para Seur, encargado del reparto on line de Zara. Era impensable hace un par de meses que se pudiese demandar personal para el comercio como ocurre cada año, pero las empresas de trabajo temporal notan un tímido repunte en las peticiones de dependientes. «No es nada comparado con el año pasado, pero empiezan a hacer falta refuerzos», explica Begoña Fernández, responsable de Randstad en Vigo, que tras los ERTE reconoce que hay más facilidad para encontrar personal.

Dinamizador de empleo

Las ETT prevén que la logística siga como el principal dinamizador del empleo en Galicia. El sector ha registrado un incremento en la contratación de casi un 40 % en la provincia, según un estudio de Randstad basado en los datos del Servicio de Empleo Público Español (SEPE). «Se ha desplomado la petición de personal para hostelería, pero ahora sí que hay gente dispuesta a trabajar», señala Ana Gentil, responsable de la oficina de Adecco en Pontevedra, que reconoce que en estas fiestas pandémicas se han roto todas las rutinas en cuanto a demanda de personal. Según el informe anual de Randstad, los contratos en la industria manufacturera han crecido en la provincia un 19,4%, frente a una caída del 9,3 % en la contratación. La tasa de paro en la ciudad está actualmente entorno al 15 % con más de 5.800 parados.

Junto a la demanda de logística, la banca es el otro gran foco de ofertas de empleo en un momento en el que ha habido un cambio en los recursos y en las familias, mientras la alimentación y la automoción, que a finales de verano acaparó toda la demanda para el cuarto turno de PSA-Citroën, han reducido su demanda.

El milagro de Caylu: de 2 a 34 repartidores en cuestión de meses y sigue creciendo

El confinamiento fue el punto de partida de Caylu, el acrónimo de Beatriz Castro y Antonio Luaña y una empresa local que le está plantando cara a Uber y Glovo en las Rías Baixas. «Somos hosteleros y no cocíamos mucho el delivery, empezamos en julio en Sanxenxo y O Grove, queríamos rodarnos en la zona», apunta Castro, que comenzó con dos repartidores, además de ella y su marido. Hoy, medio año después son 34 motoristas y seis personas en oficina. ¿Cuál es su secreto? Quizás estar en el momento preciso y en el lugar ideal tuvo algo que ver, pero sobre todo cuidar el producto y a los trabajadores. «Valoramos la educación y el don de gentes, le hacemos una prueba un fin de semana y otros repartidores los monitorizan», apunta Castro, que reconoce que «las comisiones de las grandes compañías son prohibitivas para los hosteleros. No solo influye que llegue a tiempo el pedido».

Caylu se sostiene sobre tres patas que deben ganar en el día a día: el restaurante, la empresa y el repartidor. Sus motos son propias, los motoristas deben ir uniformados y los pedidos deben llegar en perfecto estado. Son otro concepto de negocio y de comida rápida. Pepe Vieira y Pepe Solla han depositado en ellos su confianza, al igual que otros 24 locales de Pontevedra. «Tenemos lista de espera, pero no se trata de atender a todo y luego fallar, en cada viaje va un pedido», comenta Castro, que cuenta con 13 motoristas en la ciudad, algunos incorporados en los últimos días.

Antes de iniciar esta aventura, Beatriz y Antonio daban un servicio similar de atención en las viviendas de uso turístico que tenían en O Grove. Tras la pandemia quisieron facilitar el trabajo a la hostelería y les satisface pensar que pudieron ayudar a compañeros de profesión a mantener la actividad en momentos tan duros. Caylu sigue trabajando para ampliar su servicio en las Rías Baixas.