Como en el siglo XIX: un viaje de 12 horas en tren de Madrid a Pontevedra

Marcos Gago Otero
marcos gago MARÍN / LA VOZREDACCIÓN / LA VOZ

PONTEVEDRA

MARCOS GAGO

Un marinense denuncia que Renfe tuvo el tren parado 6 horas en un yermo

14 ene 2021 . Actualizado a las 09:03 h.

Saúl Paz, vecino de Marín, abordó el Alvia en la estación madrileña de Chamartín el pasado lunes rumbo a Pontevedra a las 18.25 horas. Él no lo sabía, pero iba a hacer un viaje que duró doce horas y que debió hacerle sentir como ir en las rutas de los pioneros del ferrocarril en el siglo XIX. Y es que el viaje de la capital de España a la ciudad del Lérez tuvo como incidencia que el tren estuvo seis horas parado en un yermo entre A Gudiña y Sanabria.

¿Qué pasó para tenerlo a él y a los demás pasajeros tantas horas parados en medio de la nada? Según Paz, «había un problema por las vías del tren, que parece ser que estaban congeladas». Si un retraso de una hora se hace ya insufrible, seis dieron mucho para que pensar, tanto que la mañana de su llegada a Marín, rellenó la hoja de reclamaciones, buscó asesoramiento de una abogada y denunciará lo ocurrido a Consumo si en el mes preceptivo que Renfe tiene para darle una respuesta la explicación no es satisfactoria.

En su opinión, lo ocurrido no se trató de un problema de fuerza mayor, sino de «mal funcionamiento» de Renfe por no prever lo que podría pasar, sobre todo porque los dos trenes anteriores ya habían tenido dificultades en el mismo punto de cambio de vías.

Un retraso es comprensible, sobre todo ante lo ocurrido con Filomena, pero para este marinense, que acabó llegando a su casa pasadas las seis de la mañana del martes, la aparente nula previsión de Renfe no es justificable.

«Nos tuvieron parados, con la cafetería cerrada, sin alimentos, ni bebida, y el problema que yo veo más grave es el de las mascarillas», indica este vecino de Marín. «La gente estaba con la misma mascarilla durante doce horas cuando el máximo es de cuatro. Los vagones iban llenos y la gente andando de un lado para otro». Así que Paz teme que la actitud de Renfe pueda haber propiciado contagios de covid entre los pasajeros. «No nos dejaron bajar del tren. No se entiende que en los tiempos en los que estamos que nos hayan tenido doce horas con el vagón lleno y la misma mascarilla», se queja.

Renfe lamenta lo sucedido y devolverá el importe íntegro del billete. «La presencia de nieve y las bajas temperaturas» de Filomena hicieron que ese Alvia «no pudo realizar con normalidad el cambio de ancho de vía», en el cambiador instalado en Pedralba. «Fue necesario proceder a la descongelación de los rodales del tren».

Para evitar más casos, la compañía ha establecido un plan alternativo de transporte. Sobre el Alvia, Renfe sostiene que solo iba al 41 % de ocupación, por debajo del máximo permitido. Apunta que todo el stock de agua y zumos del tren se repartió entre los viajeros y que se les informó «en todo momento» de lo que ocurría. En cuanto a las mascarillas, Renfe recuerda su uso obligatorio, pero matiza que la empresa no se compromete a su reposición en caso de retrasos.