El equipo recupera a Carró y contará mañana con Ángel Iglesias y Oleksadr
01 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El Cisne retoma la liga mañana en Cuenca después de 48 días sin jugar por el parón de la Navidad y el Mundial. Esta última prueba internacional le ha puesto los dientes largos al equipo de Jabato, que como sus jugadores, empieza a tener mono de balonmano. «Hemos trabajado la preparación física y ahora que estuvimos disfrutando del Mundial ya tenemos ganas de volver a la pista», comenta el técnico cisneista, que afronta con esperanza este tramo de competición. Por delante tiene una segunda vuelta en la que se ve con opciones de pelear por la permanencia. Y es que el equipo ha ganado fondo de banquillo con tres jugadores más.
Recuperan a Gonzalo Carró, lesionado desde la pretemporada, y cuentan con la incorporación de Ángel Iglesias y Oleksandr Nekrushet. El primero se incorpora al Cisne después de jugar la primera vuelta con el Teucro, mientras el lateral izquierdo ucraniano portugués viene cedido del Bada Huesca. Militó en el Madeira Sad, el Arsenal da Devesa y el Ismai y defendió la camiseta de la selección en dos campeonatos de Europa sub-18 y sub-20, además de disputar el Mundial sub-19. Aunque llegó antes de que acabase la primera vuelta no podía jugar hasta ahora. «Llegábamos a la parte final de los partidos bajo mínimos, pero ahora al poder recuperar a Gonzalo y contar con Ángel Iglesias y Olek, nos va a permitir hacer más rotaciones y llegar con más frescura a los últimos minutos», indica Jabato a las puertas de la segunda vuelta.
El responsable del equipo asegura que estas incorporaciones los harán más competitivos en defensa y permitirá reducir los cambios con ataque. «Nos queda una segunda vuelta que va a ser muy complicada, pero será también un reto para nosotros. En la primera parte de la liga nos costó, pero los cinco puntos que ganamos al final y las tres incorporaciones nos aportan grandes dosis de frescura», explica el técnico manchego, que mañana vuelve a la competición en la pista del Cuenca. El Cisne está en penúltima posición empatado a puntos con el Cangas. Ambos tiene siete puntos cada uno, uno más que el último clasificado, el Aranda, con seis. En el formato previsto esta temporada descienden los cuatro últimos equipos.
A pesar de la mala posición en la clasificación, Jabato ve posibilidades de mantenerse. Y es que los seis últimos clasificados están muy ajustados, con una diferencia de tres puntos. «Sabemos que va a ser difícil, pero intentaremos pelear desde el principio», comenta Jabato, que volvió a entrenar el pasado 7 de enero. Eso sí, en estos 48 días sin competición en Asobal no han podido jugar los amistosos previstos. El último era el Memorial Manuel Luances, que hubo que suspenderlo después de que el Novás decidiese no participar. Mañana vuelven en Cuenca a las 20.30 horas.