
Este viernes el entroido de Poio empezó a andar y lo hizo de la mano de todo un maestro de los fogones, el chef Pepe Solla. Dadas las restricciones sanitarias, la inauguración de estas fiestas se trasladó a las redes sociales, donde el Estrella Michelin reinventó la posiblemente más tradicional de las recetas del entroido de la comarca, la de la filloa.
Y lo hizo apostando por lo salado con su «filloa de algas», en la que la masa se elabora de una manera clásica si bien se le añade un toque de codium o alga percebe en polvo. Como coprotagonista de este manjar «a centola cocida e desmigada».
Así, una vez concluida la elaboración de la filloa propiamente dicha, surge la magia del emplatado. Así, Pepe Solla opta por situar en la base la centolla desmigada una vez haya alcanzado una temperatura templada, junto con unas pocas algas «para reforzar ese gusto de mar». Acto seguido, vendría la masa y una cubierta de salsa velouté, que es «da familia» de la bechamel», aunque se ha sustituido la leche o la nata por un caldo de algas para «gozar deste punto mariño que imos encontrar neste prato».
El emplatado se remata con unos corales.