Los arqueólogos exploran Ons para descubrir los secretos romanos de la isla
PONTEVEDRA
Un equipo de especialistas adecentará y hará catas en la fábrica de salazón de la playa de Canexol
06 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Un equipo de arqueólogos empezó a trabajar en la isla de Ons para descubrir los secretos de las ruinas romanas existentes en la playa de Canexol. Dirige la intervención de los especialistas Adolfo Fernández, arqueólogo del Grupo de Estudos de Arqueoloxía, Antigüidade e Territorio de la UVigo. La actuación, incluida en el proyecto Galtfish, contempla la limpieza, registro y sondeos en la factoría de salazón que se ha documentado en la playa. La intervención cuenta con el visto bueno del Parque Nacional.
El responsable de la campaña, Adolfo Fernández, explicó que «o obxectivo principal desta intervención é o de investigar estes restos arqueolóxicos e aumentar considerablemente o noso coñecementos sobre eles no marco dun estudo global sobre a produción de salgas de peixe en época romana». Y es que la fama del pescado gallego de calidad no es fruto de tiempos recientes, sino que hace dos mil años, la ría de Pontevedra, como las demás de Galicia, servía para abastecer de pescado a los mercados del Imperio.
El yacimiento de Canexol se extiende a lo largo de unos cien metros del cantil de la playa. A simple vista e identificables entre los toxos y la vegetación de esta línea de costa, los arqueólogos han identificado dos pilas o depósitos de salazón, parcialmente destruidos.
«A entidade dos restos e a súa amplitude fannos pensar que, ademais da fábrica de salgadura, poderían existir outras edificacións anexas que puideron servir de zona habitacional», apunta Fernández. El responsable de esta campaña cree que también podría haber alguna clase de vinculación con otro yacimiento romano, conocido por los isleños como el castro o Castelo dos Mouros, en las proximidades de Canexol. Allí podría hallarse «o lugar onde habitaron as persoas que traballaban nesta unidade fabril».
El equipo de especialistas va a registrar digitalmente todos los restos antiguos visibles en el cantil de la playa, donde están expuestos a una severa erosión, y así se podrá hacer un seguimiento que permita adoptar medidas de conservación futuras. Además se van a hacer catas que permitan evaluar el interés e importancia del yacimiento.