Las previsiones turísticas para Pontevedra sitúan en cerca del 60 % la ocupación en julio

Aunque aún existe mucha incertidumbre de lo que puede ocurrir, el sector turístico pontevedrés se muestra esperanzado y atisba una cierta recuperación este verano. Así lo reconoció este jueves la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, al señalar que, «con todas as cautelas ante os múltiples factores que poderían interferir nas previsións, pero con moito optimismo ante o que parece a día de hoxe a recuperación do turismo na provincia de Pontevedra».

De este modo, las estimaciones que se manejan apuntan en la dirección de que, en el intervalo más bajo de la pinza, en julio la ocupación media rondará el 60 %, mientras que en agosto se incrementaría en unos diez puntos hasta situarse cerca del 70 %. En todo caso, tanto el Observatorio como el sector ya contemplan un incremento de hasta un 15 % en estos porcentajes si la pandemia sigue contenida.

En todo caso, la tendencia que parecen reflejar estos números es la de un cambio de ciclo o, en palabras de Carmela Silva, «un cambio radical para o turismo, unhas boas perspectivas para un sector que representa o 11 % do PIB. Esperemos que se cumpran as estimacións e poidamos gozar dun sol verdadeiro, da luz desta provincia e que metaforicamente ese sol e esa luz se convertan en porcentaxes moi altos de visitantes, e que os sectores económicos, particularmente este, poidan experimentar un forte impulso».

Más por el detalle, de cara a julio los establecimientos hoteleros de la provincia cuentan con un 57,2 % de reservas. Por comarcas, O Morrazo prevé un 75,5 %; Vigo, un 70 %; O Salnés, un 66 %; Pontevedra, un 59 %; Baixo Miño, un 53,4 %; Caldas, un 47 %; Deza-Tabeirós-Montes, un 24,5 %, y Condado-Paradanta, un 23%.

Se trata de porcentajes que varían sustancialmente en los principales concellos turísticos, toda vez que las estimaciones para Baiona se sitúan en un 78 % de ocupación; mientras que en Sanxenxo sería del 63,6 %. Asimismo, en Vigo podría rondar el 62,4% -dato que se podría aproximar al 70 %, según estimaciones de la Asociación de Hostelería de Vigo (Ashovi)-; en Pontevedra, el 57,3 % y O Grove, el 54,8 %.

Las expectativas son también favorables en el turismo rural, de tal modo que, aunque aún se esperar reservas, la ocupación a día de hoy se aproxima al 70 % para julio y al 71 % en agosto. Esta circunstancia apunta a la «preferencia por vivendas en espazos tranquilos en contacto coa natureza» por parte de un importante número de turistas. Y los porcentajes son elocuentes en el caso de algunas comarcas, como Caldas, que prevé un 95 % de reservas, u O Morrazo, donde podría situarse en un 86,9 %.

Albergues y cámpings

En cuanto a los albergues, el sector se decanta por previsiones más contenidas, tanto en julio (un 34,9 %) como en agosto (36,6 %). Esto es consecuencia, tal y como señaló la presidenta de la Diputación, del hecho de que es un ámbito donde «as reservas funcionan con menos antelación e hai que ter en conta que o Camiño aínda comeza a activarse, polo que seguro que os datos mellorarán». Los cámpings, por su parte, ya muestran porcentajes de ocupación importantes para estos dos meses, dado que se supera el cincuenta por ciento, mientras que en las viviendas turísticas, la previsión de reservas para julio está cerca del 70 % y del 80 % en agosto.

En caso de que la situación epidemiológica provocada por el coronavirus se contuviera en agosto, donde mantiene una previsión media de reservas del 66 %, y se confirmará el incremento de 15 punto sobre las estimaciones menos halagüeñas, la presidenta de la Diputación remarcó que «estaríamos falando dunha ocupación por riba do 80 %».

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