Empresas de Pontevedra que facturan millonesy solo tienen un empleado

PONTEVEDRA

Muchas de estas firmas son la división comercial de grandes grupos industriales
28 jun 2021 . Actualizado a las 19:50 h.El objetivo de las empresas es que su cifra de negocio sea cada vez más alta. En la mayoría de los casos, a más facturación, más empleados, pero no siempre es así. Hay excepciones. El informe Ardán, elaborado por el Consorcio Zona Franca sobre la situación económica de las industrias, recoge que hay compañías con solo uno o dos empleados con una cifra de negocio millonaria. En la comarca de Pontevedra hay hasta 14 empresas con un empleado y once, con dos, que facturan por encima del millón de euros.
¿Cómo puede ser? A priori sorprende a cualquiera ver que con solo un persona al frente de una empresa, su facturación sea millonaria. Pero todo tiene una explicación. «É frecuente nas estruturas empresariais que teñen filiais que unha estea destinada á parte comercial», explica el profesor de Economía Financiera de la Universidad de Vigo, Xabier Martínez.
Uno de estos ejemplos es Nores Marín Comercial, integrada dentro del Grupo Nores, que con solo dos empleados tiene una facturación que supera los 32 millones de euros. «Nosotros somos de raíz una empresa armadora, pero en la división comercial es donde concluye la facturación», explica uno de sus responsables. La empresa está radicada en el Puerto de Marín y tanto la parte de logística como la de producción mueven cerca de 250 empleados y cuenta con ocho barcos de gran altura que están especializados en la pesca de merluza en caladeros internacionales.
La facturación de ambas firmas recae en Nores Marín Comercial, pero el Ardán también recoge que Pesca Nores Marín, con 82 empleados, supera los 23 millones de euros. «Nos encargamos de distribuir pescado a todo el mundo, el 85 % de lo que vendemos va para fuera», apuntan desde la empresa pesquera.
Esta forma de trabajar es habitual en el mundo empresarial y nada tiene que ver con ingeniería fiscal. «Este tipo de estruturas dase en Galicia en firmas vinculadas á alimentación, nas que a produción corresponden a outra empresa», explica el profesor de economía. Esta es una de las opciones más habituales, pero también existe la posibilidad de que las estructuras comerciales estén subcontratadas. De esa forma la empresa podría trabajar en Rusia, por ejemplo, y tener la parte comercial en Pontevedra, lo que la incluiría en el informe económico del Ardán, aunque solo tuviese un empleado en la comarca.
Sin intencionalidad fiscal
Ninguna de estas empresas tienen una intencionalidad fiscal. «Cando estás no Ardán, aínda que sexa a parte comercial, non hai enxeñería fiscal porque está integrada e tributa aquí», puntualiza Xabier Martínez.
El informe económico recoge otros muchos casos como el de Electra Cuntiense Comercializadora, que con un trabajador tiene una cifra de negocio de casi 1,4 millones de euros, mientras en Electra Cuntiense cuenta con tres trabajadores y la tercera parte de la facturación. Un caso similar es el de Clavo Food Factory, que con 313 empleados factura más de 44 millones de euros en un negocio sustentado en los productos congelados. Dentro de este grupo está Clavo Coren, que con solo un empleado dispara la cifra de negocio hasta los 9,6 millones de euros. En el CNAE (código nacional de actividades económicas) aparece dentro de comercio al por mayor, mientras que la matriz está registrada como industria alimentaria. Y no solo eso, la división Vela Inversiones Financieras, dentro de actividades de consultoría, y vinculada de alguna forma al grupo factura 1.2 millones de euros con solo un empleado.
Aunque la mayoría de los que explotan su versión comercial son del sector de la alimentación, también hay cifras millonarias en el campo de los servicios de alojamiento, como Onix Vigo, o de servicios sanitarios, como Ruibal Moldes, que con un trabajador, supera la barrera del millón. El profesor de Economía Financiera de la UVigo, Xabier Martínez, reconoce que aunque en la mayoría de los ejemplos la parte de mayor facturación recae en la comercializadora, hay excepciones. «Hai empresas que por necesidades teñen filiais noutros países, algún deles obrigan a que fixen a actividade nel, mentres que noutros supostos pódese facer un joint venture (contrato de colaboración», apunta el docente sobre las mil y una fórmulas empresariales para poder operar fuera del país: «Existen moitas firmas que montan unha filial noutro país e teñen dúas contas para declarar, a de aquí e a do grupo consolidado».
En el Ardán, la mayoría de las empresas de un solo empleado están por debajo del medio millón de euros, solo estas 14 «magníficas» multiplican esas cifras de negocio.