La isla buenense preserva una población estable de la Zerynthia rumina
14 ago 2021 . Actualizado a las 21:06 h.Las aguas de la isla de Ons son famosas por su enorme biodiversidad, que la han convertido en una de las joyas del Parque Nacional Illas Atlánticas de Galicia. El enclave buenense es junto con Cíes y Sálvora uno de los refugios naturales en España de una especie en peligro de extinción. En este caso no se trata de un animal marino, sino de una mariposa. Concretamente la Zerynthia rumina o mariposa arlequín y que es objeto de especial protección en España desde 1985. Este pequeño pero vistoso y colorido insecto se encuentra a su gusto en la isla, donde tiene una «presencia abundante», según indican desde la Consellería de Medio Ambiente.
Esta especie afronta varias amenazas, como herbicidas e incendios. Con los primeros excluidos del Parque Nacional y los segundos con un férreo control por parte del personal de Illas Atlánticas, queda todavía una amenaza importante para la mariposa arlequín: la actuación de los humanos.
La gente le podemos causar problemas a este insecto de dos formas. Por ejemplo, cuando se altera el medio en el que vive o se intenta capturar ejemplares sin autorización. Por el otro, cuando se pisan las dunas o los entornos arenosos con vegetación cerca de la costa. Esto último puede sonar algo extraño. A fin de cuentas, ¿qué tiene que ver que una persona atraviese una duna o una playa con vegetación con la supervivencia de una mariposa en peligro de extinción? Pues tiene que ver más de lo que parece.
Las orugas de la mariposa arlequín se pasan dos inviernos metidas en su crisálida. Se dice pronto, pero es un tiempo largo para que nadie interfiera con ellas. Cuando salen de su enclaustramiento, tienen como «único alimento» una planta de complicado nombre científico. Se trata de la Aristoloquia paucinervis. Si se pisotea esta planta, y muere, o si se arranca, se priva a esta mariposa de su sustento.
Por esta razón y ante la fragilidad del hábitat de la Zerynthia rumina, en distintos lugares del Parque Nacional hay carteles colocados en lugares estratégicos para la planta y para el insecto, donde se ruega a las personas que se abstengan de entrar o de arrancar la vegetación.