Los azules vuelven a caer, esta vez ante e Alcobendas, y siguen sin puntuar este curso
13 nov 2021 . Actualizado a las 23:30 h.Nuevo tropiezo de la Sociedad Deportiva Teucro. Los de Irene Vilaboa fueron incapaces de superar a un buen Alcobendas, el cual supo esperar su oportunidad aguantando bien toda la primera parte para desequilibrar el choque tras el descanso.
Las jornadas pasan para el Teucro y el hecho de no puntuar es una losa demasiado grande para un conjunto que parece que en cada jornada que debe disputar, tiene a un rival indomable delante. Ayer ese rival era el Alcobendas, segundo clasificado y equipo contra el que los de Irene Vilaboa se aplicaron especialmente a fondo en una primera parte en la que los azules mostraron una mejor versión en tareas defensivas.
Si uno ve los primeros quince minutos del encuentro resulta difícil de entender lo abultado del marcador final, pues la intensidad defensiva mostrada por unos y otros y la falta de claridad en lanzamiento invitaban a apostar por un contador mucho más corto. En este contexto la acumulación de exclusiones en ambos conjuntos es lo que permitió que el partido tomase otros derroteros y la mayor profundidad de banquillo de la escuadra visitante marcó las diferencias.
El Teucro aguantó bien durante la primera parte mientras el marcador todavía era corto y el físico aguantaba, pero el esfuerzo en la física defensa y la necesidad de reponerse una y otra vez a las inferioridades pasaron factura a un equipo que fue perdiendo fuelle y por el camino veía como uno de sus hombres destacados, Martín Davila, se quedaba fuera del partido al acumular la tercera exclusión a falta todavía de casi 20 minutos para el final.
Con empate a veinte goles y un cuarto de hora por jugarse parecía que todavía había partido, pero fue entonces cuando hombres importantes en el Alcobendas como Alfonso de la Rubia y el internacional junior Mario Nevado pusieron los goles que los visitantes necesitaban para abrir un colchón a su favor (22-25) que obligó al Teucro a ir a remolque, arriesgar y jugar con una mayor precipitación.
Las prisas no sirvieron para equilibrar las fuerzas y el Alcobendas vivió un final plácido en el Pabellón Municipal para castigar todavía más a un Teucro al que el margen de maniobra se le reduce ya demasiado. Los azules, junto al Finistrelles SC Handbol Esplugues del grupo 2 de División de Plata, son el único equipo de toda la categoría que todavía no ha estrenado el casillero de puntos esta temporada.
La mejora fue insuficiente para los de Irene Vilaboa, que esperan y deben seguir mejorando su imagen para empezar a reducir distancias con los equipos de abajo. La próxima semana el Teucro repite jornada en casa ante su público y recibirá la visita de un Villa de Aranda que, contra todo pronóstico, se ha convertido hoy por hoy en un rival directo para eludir los puestos de descenso.