¿Qué aconsejan los médicos después de 21 meses para combatir el covid?

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Larga cola para acceder este sábado al «vacunódromo» de Pontevedra, ubicado en el edificio administrativo de la Xunta en Campolongo
Larga cola para acceder este sábado al «vacunódromo» de Pontevedra, ubicado en el edificio administrativo de la Xunta en Campolongo Ramón Leiro

Facultativos de hospitalaria y primaria de Pontevedra insisten en la vacuna y la distancia social

06 dic 2021 . Actualizado a las 12:13 h.

La pandemia del covid-19 pesa tras 21 meses de medidas y cambios de hábitos impuestos, pero el repunte de infecciones en esta sexta ola obliga a volver a hacer una labor de concienciación ciudadana. Quienes lo consideran oportuno ante el incremento de la interacción social que conlleva diciembre son médicos que trabajan en atención hospitalaria en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés, los que tratan a los pacientes contagiados que acaban en el hospital, pero también facultativos de primaria, quienes llevan el seguimiento de los casos. Yolanda Fernández Veiga consulta en Bueu, uno de los municipios con peor incidencia acumulada ahora mismo y donde la evolución ha cambiado en cuestión de pocos días. En su centro de salud están haciendo test en toda infección respiratoria, lo que permite que afloren muchos positivos, pero también ve «que todo el mundo se está confiando demasiado».

Tanto el neumólogo del Chop Adolfo Baloira, como el médico de familia Carlos Bastida, presidente de la SEMG en Galicia, insisten en dos patas: vacunación (y revacunación) por un lado, y distancia social y uso de la mascarilla en interiores (y también en el exterior cuando hay aglomeraciones), por otro. «Seguimos en pandemia y se están incrementando los casos. Es una realidad, pero no hay que alarmar», subraya Baloira. Pone dos ejemplos concretos. Si no hay aglomeración de gente la mascarilla al aire libre no tiene sentido. Otra cosa, dice, es pasear por la calle Benito Corbal en época prenavideña, donde sí aconseja llevarla puesta. En los domicilios privados, apuesta por no juntar a muchas personas en la misma habitación. Y, si se hace, ventilación y mascarilla si no son convivientes.

Los facultativos aluden a que uno de los problemas de muchos casos de la sexta ola es que puede haber «poquitos síntomas». Y es que estando vacunados la sintomatología es mucho menor que si no se recibieron los pinchazos. «Creo que no se están haciendo las cosas demasiado mal porque no es fácil gestionar todo esto. Depende de cada uno y el resumen es claro: si nos llaman para poner la tercera dosis que vayamos todos, que nadie la rechace; y mantengamos igual cierta distancia social. El distanciamiento social es lo más poderoso para limitar el contagio, y en sititos cerrados, mascarilla y ventilación», reitera Baloira.

Carlos Bastida comparte con el neumólogo que esta sexta ola puede ser menos grave, al menos con menor presión hospitalaria que las anteriores, precisamente por el efecto de las vacunas. El facultativo que ejerce en el centro de salud de Marín remacha, no obstante, que las vacunas «no eximen de probables contagios, porque no todos tenemos la misma respuesta inmunitaria».

Eficacia y niños

Los facultativos hacen hincapié en que el virus ha venido para quedarse y hay que asumir que habrá que vivir con él y revacunarse. A finales del 2022, como muy pronto, habrá disponible una nueva vacuna, la española por vía intranasal del equipo de Luis Enjuanes. Recuerdan que en la primera ola había una necesidad imperiosa de tener vacunas y era la única tabla de salvación, afirma Baloira, cuando solo en España había más de mil muertos al día: «Se desarrollaron muy rápido y son unas vacunas excelentes, sobre todo las de ARN mensajero [Pfizer y Moderna]. Lo que ha sucedido es que a partir de los seis meses su eficacia protectiva baja mucho, no así la eficacia protectora de enfermedad grave, que se sigue manteniendo». La mayor parte de los pacientes ingresados son de mucha edad, por encima de los 80, y en el resto «son todos casos bastante leves». Añade el neumólogo que hay unas diferencias notables en la respuesta a la vacuna en función de la edad y de tomar tratamientos inmunosupresores. Y pone otro ejemplo. «Se ha visto que más de la mitad de los pacientes que toman fármacos para enfermedades hematológicas graves, como leucemia o linfomas, no llegan a alcanzar nunca una tasa de respuesta de anticuerpos bloqueante».

Los médicos consideran muy importante el paso que se dará a partir del día 13 con el inicio de la vacunación de los menores de 12 años. El pinchazo a los niños se retrasó en su momento por cuestiones de seguridad, pero se trata de una población grande y con mucha interacción. Los facultativos recalcan que han actuado como «reservorio del virus», algo que se ha visto con la sucesión de brotes en centros educativos.