La firma proyecta un supermercado que ocupará toda la planta baja y el sótano
29 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El grupo alemán de alimentación Aldi proyecta su desembarco en Pontevedra con dos «supermercados de proximidad» que comienzan su tramitación administrativa: uno en la avenida de Lugo, en una parcela cercana a la estación de servicio que en su día fue pretendida por Eroski; y otro en el centro comercial Vialia, vinculado a la estación de trenes.
Aldi prevé invertir en Vialia en torno a 800.000 euros, según informó el concejal de Urbanismo, Xaquín Moreda (BNG), quien afirmó que el proyecto «transformará o espazo que agora coñecemos», ya que solo sobrevivirán los cines Cinexpo, la cafetería Gambrinus y algún local comercial en la zona más próxima a los andenes.
Según el proyecto presentado en el Concello, Aldi ocupará toda la superficie del centro comercial en sí, incluido el gran vestíbulo principal que actualmente es una zona común donde se sitúan las taquillas de los cines, que tendrán que cambiar de ubicación. Esta planta a nivel de calle tiene unos 1.500 metros cuadrados de superficie —incluyendo el restaurante asiático, la sala de juegos y los locales comerciales que dan a este vestíbulo, la mayoría de ellos cerrados—, y Aldi la ocupará en su totalidad apenas dejando habilitado el fondo como acceso a los baños públicos y a los cines, y la conexión a los andenes y a la zona de venta de billetes de la estación.
La sala de ventas proyectada ocupará en torno a mil metros, y el resto del espacio será para almacenes, despachos y obradores vinculados al supermercado.
El acceso del público se hará por una entrada nueva que se abrirá en la fachada que da a la parada de taxis, quedando la puerta que hay en una esquina para acceder a los cines y a la estación, que también mantendrá su acceso principal. En cuanto a la entrada a Vialia situada en la calle Eduardo Pondal, se remodelará por completo, ya que quedará exclusivamente como servicio de las salas de cine Cinexpo al ser el lugar donde desembocan las escaleras.
El proyecto también incluye el sótano, donde en su día hubo un gimnasio dotado de piscina. La intención de Aldi es tirar todos los tabiques para crear un estacionamiento subterráneo de 68 plazas. En total, el sótano tiene cerca de 2.100 metros cuadrados.
Xaquín Moreda explicó que el grupo de alimentación presentó el proyecto en el Concello para solicitar licencia y que todavía queda un recorrido de varios meses de tramitación, ya que es necesaria la elaboración de diversos informes técnicos. Previsiblemente, no se concedería antes del próximo verano.