Las cofradías quieren sembrar más de 5 millones de almeja babosa en la ría de Pontevedra
PONTEVEDRA
Los pósitos buscan apoyo para arar con más precisión el mar desde un barco
05 mar 2022 . Actualizado a las 04:52 h.Las tres cofradías del fondo de la ría —Lourizán, San Telmo y Raxó— han pedido a la Consellería do Mar que subvencione varios proyectos, que permitirán la siembra en los bancos de a flote de 5,2 millones de cría de almeja babosa. La iniciativa de los pósitos también prevé mejorar sus sistemas de regeneración de los bancos marisqueros con la dotación del barco de la lonja de Campelo con dos nuevos arados, más precisos que los empleados por los tractores en tierra, que permitan remover el sedimento marino y facilitar la fijación de la almeja en el sustrato en las zonas siempre cubiertas de agua.
En los proyectos de regeneración de los bancos marisqueros, se ha optado por pedir ayuda para que cada cofradía pueda sembrar 750.000 unidades de cría de almeja babosa de 15 a 18 milímetros, repartidas entre Os Praceres (cofradía de Lourizán), Aguillóns (San Telmo) y A Brensa (Raxó). Los pósitos justifican esta ayuda en base a fallo de producción.
Asimismo, dos de las cofradías solicitan también 1,5 millones de cría de babosa para el canal de río Lérez, entre el muelle de Lourido y el puente de la autopista; a las que hay que sumar otras 1,5 millones de unidades a depositar en los cantiles de Combarro. En ambos casos se trataría de actuaciones destinadas a mejorar la salud de las poblaciones de este bivalvo en este entorno, alegando, en este caso, el fallo en el reclutamiento de juveniles que se produjo el año pasado.
Los pósitos optan por la siembra de almeja babosa porque la japónica es abundante en el fondo de la ría y, en aquellos espacios en que sea necesaria su distribución, solo hay que hacer trasvase desde zonas donde haya mucha.
Asimismo, las cofradías quieren perfeccionar sus sistemas de arado del fondo marino para facilitar la cosecha de almeja en zonas hoy poco productivas o estériles, ya sea porque están cubiertas por fango, o porque el sedimento esté demasiado duro para la supervivencia de los moluscos.
Fuentes de la lonja de Campelo explicaron que se trata de actuar con dos sistemas de arado, pero que se hará desde un barco, para poder alcanzar las zonas que están siempre sumergidas. Si se logra remover lo suficiente del sedimento o se puede actuar sobre los fangos, cuando se produzca la siembra de la cría de almeja, estas podrán enterrarse mejor y tener más oportunidades de sobrevivir y alcanzar la talla comercial en el futuro.
Uno de los arados permitirá la inyección de agua al fango más fluido, para poder levantarlo. El segundo arado consistirá en un aparato con dientes que rompa el sustrato en ángulo y así lo pueda abrir, romper y ablandar, impidiendo que se vuelva a apelmazar al poco tiempo. Esta sistema servirá de complemento al trabajo que se hace con los tractores desde tierra, pero que no pueden trabajar en las zonas donde la marea sube rápido o que están siempre sumergidas.