Manuel González: «El compostaje es la línea a seguir. No tiene vuelta atrás»

Cristina Barral Diéguez
cristina barral CALDAS / LA VOZ

PONTEVEDRA

Manuel González, concejal de Medio Ambiente de Caldas de Reis y diputado provincial
Manuel González, concejal de Medio Ambiente de Caldas de Reis y diputado provincial Ramón Leiro

El concejal de Medio Ambiente de Caldas destaca las actuaciones incluidas en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible y el trabajo para impulsar la variante oeste

23 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Manuel González Martínez (San Clemente, Caldas de Reis, 1976) es concejal de Medio Ambiente en Caldas de Reis y diputado provincial. Subraya la apuesta municipal por el reciclaje y el compostaje, y las actuaciones en materia de movilidad sostenible.

—Caldas cuenta con un departamento municipal de medio ambiente y un servicio de limpieza propio. ¿Desde cuándo?

—Desde siempre, el servicio siempre fue municipal, mucho antes de que yo entrara en política. Cuando todavía estaba estudiando, no sé si en el instituto o en FP, estuve de barrendero un verano cuando Adolfo Abalo estaba de alcalde, o sea, que ya llovió. Era cuando se podían hacer aquellos contratos. Con el reciclaje de residuos empezamos hace 25 años. Sigue José Luis [González] al frente del departamento.

—Habla de una apuesta decidida por el medio ambiente centrada en el reciclaje y ahora también en el compostaje...

—Nosotros hacemos una apuesta fundamental, que le llamamos Caldas Verde. Es el nombre que utilizamos para este programa y para englobar distintas acciones. Estábamos con el Revitaliza pero con los problemas que hubo con los mestres composteiros lo que decidimos es hacerlo nosotros. Apostamos por el compostaje y por la recogida selectiva. Estos 25 años fueron dando sus frutos y de hecho en la recogida del contenedor amarillo y el azul Caldas está en 17 kilos por habitante, cuando la media de Galicia está en 15.

—¿El compostaje de residuos orgánicos vino para quedarse?

—Nosotros repartimos composteiros individuales en el rural, en una primera tanda 25 y ahora tenemos 300 en todo el rural. Además tenemos los cuatro comunitarios en el casco urbano. Está funcionando muy bien, sobre todo, los individuales. Mediante una subvención del Ministerio para la Transición Ecológica y la de Sogama, pero sobre todo con la primera, lo que hacemos es hacer formación. Hay un seguimiento de cómo hace el compost la persona y los resultados, por los datos que nos pasan, son buenos. De cada diez personas, siete u ocho lo hacen de forma correcta. El compostaje no tiene vuelta atrás, es la línea a seguir. Consideramos que la forma de reciclar, de cuidar el medio ambiente y de reducir emisiones es esta. De todas formas, en el rural gallego siempre se hizo, de una forma no tan selectiva, pero sí se reciclaba todo lo que sobraba y quizá cuesta menos concienciar. Al final, permitirá la reducción de toneladas en el contenedor verde, con lo que cual puede haber un ahorro en la tasa por recogida de basura.

—El Concello dispone de un teléfono de avisos y de un servicio de recogida de voluminosos. ¿Cómo funciona?

—Es un teléfono de avisos que sirve para todo, para avisar de un bache, de un punto de luz y al mismo tiempo para la recogida de lo que se llaman trastos, voluminosos, muebles, colchones, lavadoras... Hacemos una recogida todos los viernes individual, y al mismo tiempo recogemos aceites domésticos usados. Teníamos un contenedor, pero el entorno quedaba sucio. El teléfono de avisos es el 647 574 316 y el correo avisos@caldasdereis.com.

—¿Caldas no tiene punto limpio?

—No. Ni lo hay comarcal. Con este servicio puerta a puerta vamos solventando y separamos mejor, aunque dé más trabajo.

—Otra pata de la actuación medioambiental es la retirada de plantas invasoras y Vilas en Flor...

—En Vilas en Flor llevamos las tres flores y este octubre se va a celebrar el certamen en Caldas. El embellecimiento del pueblo es algo por lo que apostamos, pero además de que esté bonito, que está muy bien, tiene que ser con plantas no invasoras. Es algo que padecemos en el río y todos los años hacemos una campaña.

—Caldas aprobó su Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS). Es un municipio con un tráfico complicado, pese a la variante este. ¿Qué queda por hacer?

—Lo tenemos aprobado desde el mandato pasado, fue algo en lo que me impliqué mucho. El PMUS no es un documento muerto, sino para hacerle caso y actuar. Caldas es complicado porque está atravesado por dos carreteras nacionales y por dos ríos y los puentes siempre complican el tránsito. Ahora mismo estamos con los proyectos de Diputación, el ReacPon en la plaza del doctor Sesto Casal y con el Ágora en el entorno de la zona vieja, Campo da Torre, San Roque y Silgadas. Eso está en funcionamiento y quedará listo, humanizado, este año. Seguimos trabajando en la otra variante, la oeste, para poder descongestionar el tráfico pesado, y en la pasarela peatonal del Umia.