¿Quién está detrás de los tres atracos a gasolineras del entorno de Pontevedra?

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Ramón Leiro

El pasado martes, dos individuos robaron con escopetas la Galp de la AP-9

16 may 2022 . Actualizado a las 19:01 h.

En todos los casos que han trascendido, los asaltantes ocultaban sus rostros y empleaban armas de fuego para amedrentar a los empleados que, en el momento de producirse los atracos, se encontraban solos atendiendo la gasolinera. Y es que en el plazo de un mes, la comarca de Pontevedra ha registrado, al menos, dos robos en grado de tentativa y un tercero consumado en otras tantas estaciones de servicio, las cuales se ubican en un perímetro de muy escasos kilómetros.

Por lo pronto, las investigaciones llevadas a cabo por la Policía Nacional y la Guardia Civil, centradas principalmente en el cotejo de los fotogramas de las grabaciones de las cámaras de seguridad no ha dado un resultado positivo. Como tampoco han podido determinar, tal y como confirmaron ayer desde el instituto armado, si las armas de fuego que se esgrimieron en estos tres sucesos eran reales o, por el contrario, simuladas.

El último de estos episodios se vivió este martes en torno a la siete de la mañana en la gasolinera Galp ubicada en el área de servicio de O Salnés de la autopista AP-9 a su paso por el municipio pontevedrés de Portas. Cuando apenas faltaban veinticuatro horas para cumplirse el mes del intento de robo a una gasolinera de Cerponzóns, en Pontevedra, dos individuos, que cubrían sus rostros y esgrimían escopetas, atracaron este negocio. Consumado el robo, que fue cuestión de unos pocos segundos, a decir de fuentes conocedoras del caso, ambos ladrones emprendieron la huida en un vehículo.

La Guardia Civil ya ha abierto una investigación para esclarecer este atraco que se suma a los otros dos sucesos ocurridos las últimas semanas en la comarca, si bien aquellos otros se quedaron en meras tentativas, ya que los asaltos no llegaron a consumarse. En todo caso, todo parece indicar que una de las vías de investigación es si existe algún nexo entre aquellos atracos frustrados y el ocurrido este martes, si bien entre unos y otros hay algunas diferencias.

Radiografía de los robos

Tal vez, la más evidente es la hora a la que se produjeron. De este modo, mientras que los sucesos ocurridos en Cerponzóns (Pontevedra) y Godos (Caldas) tuvieron lugar por la noche, el de la autopista se produjo cuando el sol comenzaba a despuntar en el horizonte. De igual modo, y a diferencia de este último, en los dos primeros fue un único atracador el que intimidó al empleado de la estación de servicio con una pistola, no con escopetas.

En cuanto a las semejanzas, el hecho de que hubieran actuado cuando solo había un trabajador en el negocio o que dispusieran de un vehículo preparado para darse a la fuga en el momento que fuera necesario. A esto se suma, la escasa distancia que existe entre estos negocios, de tal modo que apenas hay ocho kilómetros de recorrido entre la gasolinera Galp y la de Godos, mientras que entre esta última y la Cerponzóns son diecisiete.

De este modo, el primero de los robos bajo investigación, en este caso de la Policía Nacional, ocurrió el pasado 11 de abril por la noche en la gasolinera de Repsol en Cerponzóns. El único empleado que estaba en la estación de servicio, ubicada al paso de la PO-531, junto con un matrimonio que reside en las inmediaciones lograron espantar al ladrón que, al parecer, portaba una pistola y un cuchillo. Se sospecha que podía tener un compinche que lo estaría aguardando en el coche en el que, posteriormente, se dieron a la fuga.

Días más tarde, poco antes de las once de la noche del 23 de abril, el escenario se trasladó a la gasolinera de CKM en Godos, en el vecino municipio de Caldas de Reis. De nuevo, un lobo solitario accedió al negocio aprovechando que solo había una empleada trabajando. La amenazó con lo que parecía un arma de fuego, pero tampoco logró su propósito, ya que la trabajadora se cobijó en una suerte de dependencia blindada.

A diferencia de estos sucesos, en el ocurrido el martes en la gasolinera de Galp, los ladrones lograron su objetivo, si bien diversas fuentes señalaron que la recaudación no debía ser una cantidad muy importante.

Tras conocer estos sucesos, Benigno Esperón, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Estaciones de Servicio de Pontevedra, reconoció que, a pesar disponen de un protocolo de seguridad para estas situaciones, «la verdad es que, en ocasiones, estamos algo expuestos».