La actriz interpreta a Venus que, «si bien era la diosa de la sensualidad y la belleza, también era muy cruel»
28 may 2022 . Actualizado a las 11:22 h.«¡Es la primera vez que hago verso! ¡Pudiendo decir las cosas bonitas para qué las vas a decir feas!». El próximo 11 de junio, Teté Delgado estrena El amor enamorado, con dirección de Borja Rodríguez, en el marco del Festival Iberoamericano del Siglo de Oro. Clásicos en Alcalá y la que «Fernando Sansegundo ha hecho una versión aligerando un poquito el clásico de Lope de Vega. Aunque no hayas ido nunca a ver teatro clásico, aunque no te guste el verso esta es una función para todos. Es una comedia en la que hay pasión, tragedia, venganzas... Es un no parar».
—En la obra hace de un ser mitológico, una diosa, Venus.
—Sí. En esta función se van a romper muchas cosas y se va romper el mito de Dafne y Febo. Siempre se consideró como algo muy romántico, en la que Febo cortejaba a Dafne, pero, visto desde ahora, lo que hacía Febo era un acoso contra Dafne. Y, por otro lado, Borja Rodríguez no quería una Venus al uso, rubia, de melena, lánguida... Quería una Venus con narices, potente y ahí entro yo. Si bien Venus era la diosa de la sensualidad y de la belleza, también era una diosa muy cruel. Se va a potenciar este tipo de Venus... Furiosa, iracunda, cruel... Y quería una persona más contundente que la lánguida Venus.
—¿Cómo le ofrecieron el personaje?
—Estaba terminando otra función en Madrid, que tengo que agradecer que durante la pandemia tuve mucha suerte y tenía una función a la que volver, quedé en la estación de Chamartín con Borja Rodríguez y me dijo una frase: «Vamos a divertir maravillando». Creo que es una frase de teatro clásico, del Siglo de Oro, y esa frase me convenció del todo. Al principio, me extrañó que me ofreciera el papel de Venus, pero luego me explicó lo que quería y me enamoró ya.
—¿Y todo esto en un escenario como las Fragas do Eume?
—Lope cuando escribió esta función estaba previsto que la estrenara en el parque del Retiro y que fuera el bosque donde «dioses, hombre y ninfas juntos aman y pelean». Sin embargo, Borja Rodríguez estuvo por las Fragas do Eume con su familia y se quedó enganchadísimo. Dijo: «Vamos a hacer que la acción transcurra en un bosque de Galicia porque es más fácil que allí se aparezcan las ninfas».
—¿Habrá gira de la obra por Galicia?
—Hombre. Entre otras cosas, esta entrevista tiene que valer para que la gente se entere de que estamos haciendo una función, de que hay una gallega como soy yo, otra gallega más, que es Raquel Nogueira, y tiene la particularidad de que la acción se desarrolla en Galicia. Espero que nos lleven a Galicia a hacer la función. Nosotros vamos a todos los sitios donde nos quieren, por lo que espero que se represente en Galicia.
—¿Tiene algún otro proyecto?
—No. Ensayando ya, estamos con el culín apretado. He tenido la suerte de poder estar ensayando tranquilamente en Madrid. No vamos a tener tantísimos bolos como haciendo teatro comercial, pero tenemos un proyecto para empezar en septiembre en la TVG que se llama Incombustibles. Es un programa para que aprendamos todos a envejecer, favorecer la intergeneralidad y para luchar contra el edadismo. Parece que a las personas un poco mayores se nos jubila enseguida y no tenemos más vida después de la jubilación. Una de las frases de Xaime Fandiño, que es el director, es que «no nos roben el futuro». Queremos quitarle el estigma a la palabra «vello».
—En todo caso, tengo la percepción, tal vez errada, de que se prodiga más en los escenarios que delante de las cámaras, ¿es así?
—Tengo una banda de rock'n'roll, Teté y Los Ciclones, he trabajado en radio, en cine, en tele, he presentado, he hecho series, oficio bodas civiles... Tengo la suerte de poder hacer un montón de cosas y creo que televisión llama a televisión y teatro llama a teatro. Si me ven más tiempo en teatro, hay más productores de teatro que de cine fijándose en mí para contratarme. Y, de repente, haces tele y te sale más televisión. Ahora mismo podré compatibilizar las dos cosas.