El llenazo de la ciudad de Pontevedra en fiestas deja, en cambio, dudas sobre el movimiento económico generado y el tirón de algunas actuaciones
21 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El desarrollo de esta Semana Grande de fiestas en la capital está resultando dispar. Aguardemos a que remate hoy, de modo formal, aunque será después de mañana lunes 22, Día dos Nenos en el recinto de las fiestas y en las atracciones, cuando feriantes y el sector servicios de la ciudad, sacarán sus conclusiones, después de dos años de restricciones y pandemia. Porque pese a las enormes ganas de diversión, parece ser más el ruido que las nueces. Evidentemente la ciudad estuvo a reventar, soportando un caudal de tráfico extraordinario. Los aparcamientos céntricos y los disuasorios, «petados» a diario. Las caravanas en horas punta para acceder al Párking Central, por ejemplo, a través de la calle Gagos de Mendoza, generaron retenciones que llegaban hasta la avenida María Victoria Moreno, a la altura del edificio administrativo de la Xunta. También atascos cotidianos en Orillamar y en el puente de As Correntes, así como en el eje General Rubín, Manuel del Palacio y Corbaceiras. Este último complicado por el «sudoku» montado por la última del concejal Demetrio Gómez, obligando el tráfico hacia Palamios-Reina Victoria por la otra orilla del río Gafos. Una vez más, reventando GPS y navegadores. Por cierto: ¿le dirá alguien al edil que habría que modificar la frecuencia de los semáforos en esos cruces pues sigue como estaban antes de la chapuza que implantó? Y mira que el interfecto vive al lado del «tomate».
Pero volviendo al tema económico, el primer fin de semana de fiestas y hasta la una de la madrugada del 15 de agosto, la impresión extendida es que se trabajó muy bien, con mareas de gente por toda la ciudad, animadas por las dos tardes de toros, el baile de la Peregrina y los eventos programados en el primer fin de semana festivo. Sin embargo, la lluvia de aquel lunes 15 enfrió el ambiente. Las siguientes jornadas hasta llegar a ayer sábado, han tenido un comportamiento anómalo. Bien de mañana y tarde, pero decayendo a partir de las diez de la noche. Los feriantes tuvieron que apagar y cerrar antes sus atracciones en las noches del martes, miércoles y jueves por la falta de público. Algo realmente raro cuando no es por razones meteorológicas.
Otro de los aspectos debatibles es la elección de los artistas musicales contratados para esta edición. Nadie duda que esta noche, Camela va a reventar la Plaza de España y alrededores y que mañana, funcionará muy bien Víctor Manuel. Pero otras de las actuaciones que trajo el equipo de Carme da Silva no han tenido el reclamo pretendido.
Cuenta atrás con el Lérez: una moratoria que no va poder dilatarse muchas más semanas
Las precipitaciones del lunes al martes han servido para recuperar momentáneamente el caudal del río Lérez, pero se trata de una situación excepcional que, según la valoración del propio Concello de Pontevedra, no pasa de ser un «espellismo momentáneo». De modo que lejos de caer en el triunfalismo, el realismo se impone y nos anuncia que el escenario de próximas restricciones más drásticas de suministro es cada vez más cercano en el tiempo.
Es una cuenta atrás. Salvo que lleguen frentes con lluvias intensas y por varios días de duración —circunstancia que no se contempla a corto plazo por los servicios meteorológicos de Galicia—, el descenso paulatino del caudal del río es el que marca el paso de un estadio a otro. Ahora estamos en «prealerta» por sequía. El último grado o escenario de los cuatro sería el de «estado de emergencia». Llegaría cuando el caudal del río descienda hasta los 0,87 metros cúbicos por segundo, un curso de agua insuficiente para realizar el bombeo para el suministro.
Como ya escribí anteriormente, tanto la Xunta de Galicia como los concellos directamente implicados han evitado hasta ahora adoptar medidas más duras por la evidente impopularidad que supondrían en plena temporada alta agosteña y la pésima imagen que daríamos ante los millares de turistas que nos están visitando. Sin embargo, esa moratoria no va a poder dilatarse muchas más semanas.
La memoria de Bóveda y el gesto del portavoz municipal del PP, Rafa Domínguez
Por segunda semana consecutiva, el portavoz municipal del PP, Rafa Domínguez, protagoniza otro gesto político inédito. Primero fue esa declaración de autoexclusión como espectador de los toros, más aún si llega a ser alcalde de Pontevedra; ahora el líder local de los populares, junto con altos cargos de la Xunta de Galicia, materializaron el pasado 17 de agosto un acto de homenaje a Alexandre Bóveda, ante su panteón, en el cementerio de San Mauro, en compañía de miembros de la fundación que lleva el nombre del ilustre galeguista.
Desde que el Partido Popular gobierna en Galicia, fue la primera vez que representantes institucionales acudían a un acto de homenaje al político pontevedrés fusilado en plena Guerra Civil. Horas antes, en el monumento erigido en A Caeira con los alcaldes de Pontevedra y Poio presentes, la líder del BNG había vuelto a reivindicar el recuerdo de Bóveda y la reivindicación de su legado en exclusiva al afirmar «somos os representantes do ideario de Bóveda actualizado na Galiza do 2022», según el discurso de Ana Pontón. El gesto del PP pontevedrés y de altos cargos de la Xunta pretende cortocircuitar ese discurso exclusivista de los «bloqueiros» porque, ciertamente, la memoria de Bóveda, como la Castelao, no pueden ser patrimonializadas por unos contra otros.