La viguesa que ha puesto el tren en el foco: «Renfe está lejos de la realidad»

Bibiana Villaverde
bibiana villaverde VIGO / LA VOZ

PONTEVEDRA

Después de que el Gobierno aprobara subvencionar los abonos, el objetivo de Iria Méndez es lograr más frecuencias para Galicia y mejores precios; «el servicio es muy mejorable»

19 sep 2022 . Actualizado a las 07:46 h.

La vida es tiempo. También lo es la lucha de Iria Méndez (Vigo, 1981). En los últimos meses esta trabajadora del Banco de España y usuaria habitual del eje atlántico ha dedicado muchas horas a empaparse del mundo ferroviario para, precisamente, no tener que seguir perdiendo parte de su vida en trayectos de tren que se retrasan. Solo una funcionaria con amplios conocimientos de la Administración podría poner contra las cuerdas a Renfe. Méndez se ha sentado en el despacho de la Secretaria de Estado de Transportes y ha explicado a Isabel Pardo de Vera los problemas que hay con la media distancia en Galicia. De ese encuentro quedan objetivos pendientes, pero se ha logrado lo más importante: poner el tren en la agenda política y recordar al Gobierno que los gallegos tienen derecho a tener un transporte público asequible y eficaz, igual que el resto de los españoles. La gratuidad en los abonos ha sido un primer paso, pero la lucha está ahora en que no sea el único.

Hace menos de un año que esta funcionaria unió su indignación a la de otros viajeros del vagón cuatro del tren 9072. Como resultado, a principios de diciembre, nació la Plataforma de Usuarios de Media Distancia de Renfe en Galicia, de la que es portavoz y que va camino de convertirse en asociación. «Pedimos plazas suficientes en horarios laborables y con tarifas similares a las de otras zonas de España». Méndez venía de trabajar en Madrid cuando pidió el traslado a Galicia por motivos personales. Con tres hijos, un marido funcionario en Vigo y un puesto de trabajo presencial en A Coruña, su única opción era confiar su rutina a la empresa pública de transporte ferroviario. Durante años perdió tiempo y dinero. «Renfe se lleva seis o siete horas de nuestras vidas, cada mes, por los retrasos en los trayectos». Los incumplimientos, la falta de horarios acordes a las jornadas laborales, los precios de los abonos y la opacidad del operador han sido gasolina para esta viguesa. «Los retrasos del eje atlántico son de 20 minutos al día, como media. Las estimaciones de Renfe son irreales, dos minutos no bastan para que suban y bajen 200 personas en Vilagarcía o Santiago. Tenemos un usuario que llegaba tan tarde a su trabajo que ha puesto el tema en manos de la Fiscalía».

Su lucha podría parecerse a la de otros colectivos, pero hay una diferencia: se enfrenta a una de las instituciones más opacas y menos transparentes de España. Haber llegado a Pardo de Vera es casi una gesta gracias a la unión de esos pasajeros del vagón cuatro: «El que sabe de derecho ayuda con los escritos, el que sabe de traducción, traduce, otros se ocupan de las redes sociales...». Ella hace cuentas y se maneja con los números.

«Por fin reaccionan»

«Renfe y Adif están alejados de la realidad. Carecen de registro, no están preparados para recibir quejas, su departamento de atención al cliente es del siglo XIX, solo con unas hojas autocopiativas, no están obligados a responderte...». La lucha empezó con escritos a los plenos municipales, a la Valedora do Pobo y ante la Unión Europea, la plataforma consiguió reunirse con los partidos en el Parlamento y con los sindicatos. «En Galicia hay una opinión unánime de que el servicio es muy mejorable». Pero nadie consiguió nada hasta que Méndez junto a Perder o Tren empezaron a moverse. «Tenemos las bandejas de entrada del correo llenas de mensajes dando gracias porque ahora haya un tren madrugador en Ourense, o que se hayan ampliado las plazas del Alvia. Desde hace dos semanas, la gratuidad de los bonos supone un ahorro de 350 euros al mes. «Esperamos que se revisen las tarifas cuando termine esta bonificación. El abono mensual es más caro que el de cualquier núcleo de cercanías de España y supone más del 20 % de la renta media de Galicia. Cada persona que usa el transporte público reduce CO2 y eso ahorra tasas a España. Proponemos deducciones de IRPF».

Haber estudiado Administración de Empresas le ha permitido hacer un análisis de la situación que cuenta con el aval de los principales partidos en Galicia. Pero si algo ha sido clave en la lucha, ha sido la vocación de servicio público. «Siempre fui peleona. Soy muy vergonzosa y me cuesta arrancar, pero soy concienzuda, y muy sensible a las injusticias. Y quiero que cada céntimo de gasto público tenga sentido». El objetivo inmediato es conseguir que la plataforma de Renfe corrija los fallos que impiden anular las reservas de plazas. Lo siguiente es convencer a los políticos de la oportunidad de las estaciones intermodales. «¿Qué aparcamientos hay? ¿Y qué hacemos con las bicicletas? El documento de abono de Renfe es grande como una sábana...». Méndez también se propone convencer de que el tren, en tramos como el eje atlántico, debe estar a la altura de Europa. «Somos los segundos del país y podría ser la línea más rentable de España. ¿Cómo pueden usar nuestros impuestos para pasear trenes vacíos? Parece que, por fin, están reaccionando».

«Viva la vida», de Coldplay. «Esta canción me carga las pilas, por eso la he escogido. Los días de trabajo me levanto a las 6.00 para coger el tren a las 6.40 hacia A Coruña. Llego a Vigo de vuelta a las 4.30 y a partir de ahí, mi turno de madre de tres hijos. Me paso casi tres horas en el tren que dan para mucho».