Decenas de causas por tráfico de drogas se cierran en Pontevedra con acuerdos con la Fiscalía

Un vecino de Sanxenxo que asume una condena por trapichear, mientras que otro de Cambados acepta una pena por intentar deshacerse de medio kilo de cocaína en el peaje de la AP-9 a su paso por Vilaboa. Ambas causas conocidas esta misma semana, aunque dispares, tienen en común, no solo el hecho de que sean por delitos de tráfico de drogas, sino que los acusados llegaron a acuerdos con la Fiscalía de Pontevedra para buscar una rebaja de la condena a cambio de su confesión.

Estos dos no son, ni mucho menos, casos anecdóticos o puntuales. Más bien, al contrario. Y es que decenas de procesos judiciales por este delito se están resolviendo en Pontevedra mediante acuerdos de conformidad. Se trata de pactos en los que los acusados se benefician de una reducción de la pena a la que se expondría de ir a juicio e, incluso, de la suspensión de la misma si se dan determinados requisitos —«o condenado delinquiu por primeira vez, a pena imposta non é superior a dous anos e o acusado facilitou o comiso)»—, mientras que la Administración se beneficia, por un lado, en que no es preciso celebrar una vista oral con los costes que eso supone, ya sean económicos o de tiempo, y que, por otro, la sentencia no se vaya a recurrir.

Estos son solo algunos de los muchos procedimientos en los que la Audiencia de Pontevedra ratificó en las últimas semanas las conformidades alcanzadas previamente por fiscal y defensa.

Pontevedra

Papelina de heroína. Con un año y medio de cárcel y el pago de una multa de 20 euros ha sido condenado el pontevedrés que el 22 de julio de 2021 fue sorprendido por la Policía Nacional tras realizar una venta de heroína en la calle Augusto García Sánchez. Con un peso de 0,415 gramos, la dosis estaba adulterada con cafeína y paracetamol. Tras realizar el pase, los agentes interceptaron a comprador y vendedor, al que intervinieron noventa euros dispuestos en dos fajos de billetes, uno de cuarenta y otro de cincuenta euros. Se consideró acreditado que eran producto de ventas de estupefacientes realizadas por el encausado.

Marín

Éxtasis y cocaína. Con idéntica pena de prisión, pero con una sanción económica superior, de 413,87 euros, concluyó el procedimiento seguido contra el acusado de realizar una transacción en la explanada del Real Club de Mar de Aguete en Marín. Ocurrió la tarde del 22 de abril del 2021 en el transcurso de la identificación que agentes de la Policía Nacional realizaron a los ocupantes de un Audi A3. Al acusado le intervinieron siete envoltorios —seis conteniendo MDMA o éxtasis y una de cocaína— preparados para su venta a terceras personas.

Poio

Cocaína y cannabis. Al igual que en los dos casos anteriores, el relativo a un joven que realizó la tarde del 31 de diciembre el 2020 la venta de una papelina de cocaína y dos trozos de resina de cannabis en el aparcamiento del centro comercial A Barca, en Poio, se cerró con una condena a un año y medio de cárcel y el pago de una multa que, en este caso concreto, ascendió a 250 euros. De la lectura de la sentencia se interpreta que la transacción fue observada por policías nacionales, los cuales identificaron al sospechoso posteriormente en la pontevedresa calle San Roque. Se le intervinieron 215 euros que tenían su origen en esta actividad ilícita.

Caldas de reis

Traicionado por los nervios. Más contundentes son las penas, dos años de prisión y tres mil euros de multa, que recayeron sobre un acusado al que le traicionaron los nervios al encontrarse con una control preventivo establecido por la Guardia Civil en el entorno del peaje de la autopista AP-9 a su paso por Caldas de Reis. Faltaban escasos minutos para las diez de la noche del 2 de junio del 2020 cuando los agentes dieron el alto a un Ford Focus en el que viajaba el encausado: «Ante el estado de nerviosismo que presentaba, los agentes procedieron al registro tanto del vehículo, como de la conductora y del acusado». Entonces, de forma voluntaria, este les entregó unos envoltorios con pequeñas cantidades de cocaína y resina de cannabis, si bien los agentes terminaron localizando escondida entre su ropa, en la zona de los genitales, una bolsa con unos gramos de heroína.

Caldas de reis

Cliente de un taxi. Los mismos tres años de prisión, junto con una sanción de cerca de dieciocho mil euros, fueron aceptados por un sospechoso que, en la noche del 13 de septiembre del 2019, fue sorprendido cuando viajaba como pasajero de un taxi por los guardias civiles que tomaban parte en un operativo para la represión del tráfico de drogas en este mismo peaje de la autopista. «Una vez identificado —refiere la resolución judicial—, los agentes proceden a registrarlo, localizando una riñonera que portaba cruzada en el pecho un paquete transparente que contenía 178 gramos de cocaína» con un valor en el mercado de 17.921,86 euros.

Pontevedra

En compañía de un menor. Año y medio, y 35 euros de multa fueron asumidos por una pontevedresa que, acompañada por un menor de edad, circulaba al volante de un Seat León propiedad del marido de la encausada. Se considera acreditado que el 24 de mayo del 2021, el turismo «parou nas inmediacións do centro comercial, onde quedaran previamente con dous mozos que se introduciron no seu interior». Fue entonces cuando el adolescente les entregó sendas papelina de heroína y cocaína a cambio de setenta euros que el menor «deu á acusada, quen os gardou na parte lateral do vehículo que conducía, lugar onde os encontrou a policía».

Pontevedra

En el coche de su padre. En algunas ocasiones, los acusados son reincidentes. Tal es el caso del pontevedrés que, con dos condenas previas por este delito, fue observado a principios de mayo del 2021 realizando un pase en las inmediaciones de la plaza de Galicia. Tras aclarar que se desplazaba en el coche de su padre, quien era ajeno a estos hechos, la resolución refiere, al día siguiente, fue sorprendido por la Policía Local en el referido vehículo en la avenida Fernández Ladreda portando una docena de envoltorios plásticos termosellados con 7,701 gramos de cocaína, que ocultaba debajo del freno de mano, y cuatrocientos euros procedentes de esta actividad ilícita. Aceptó dos años y tres meses, y multa de 420 euros.

Bueu

Desde el domicilio compartido. En ocasiones, el acuerdo no se refiere a un único procesado, sino a dos o más. Es el supuesto, por ejemplo, de dos vecinos de Bueu que reconocieron que, entre febrero y abril del 2020, se vinieron dedicando al tráfico de cocaína e heroína desde el domicilio en el que residían en esta localidad pontevedresa. Un operativo de la Guardia Civil puso fin a esta actividad. Mientras uno de los acusados aceptó un año y medio, y multa de 16 euros, su compañero de banquillo hizo lo propio con una pena de un año y ocho meses, y sanción de 16 euros.

Poio

En las escaleras de A Caeira. También aceptó año y medio tras haber realizado una venta de una dosis de heroína en las escaleras que comunican la calle Pernas Peña, en la carretera de Campañó, con la parte superior de A Caeira el 13 de agosto del año pasado. El intercambio fue observado por varios policías nacionales, que interceptaron al comprador y al vendedor.

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