Larriba defendió que la salud mental y la prevención de conductas suicidas estén en el foco central de las políticas públicas
29 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El dato es estremecedor, a la par de elocuente. «Tras a pandemia o suicidio pasou á primeira liña de acción das distintas administracións e así debe ser, porque o último informe do Instituto de Medicina Legal de Galicia apunta que no ano pasado 337 persoas suicidáronse en Galicia, un crecemento sobre o ano de 2020 dun 7,8 por cento», remarcó Maica Larriba, subdelegada del Gobierno, en la jornada sobre prevención del suicidio en víctimas de violencia de género que se celebró ayer.
Ante medio centenar de expertos, entre profesionales de los CIM, servicios sociales, asociaciones, abogados... se expuso, además, que Pontevedra es, detrás de A Coruña, la segunda provincia gallega que presenta una mayor cifra de suicidios, «aumentando nesta provincia nun 22 por cento o número de mulleres que se quitaron a vida sobre o ano 2020», precisaron desde la Subdelegación. «Son datos sobre suicidios consumados, non sobre os intentos que se frustran», añadió Larriba.
Es por ello que la Subdelegada del Gobierno en Pontevedra defendió como «unha prioridade» que la salud mental y la prevención de conductas suicidas estén en el foco central de las políticas públicas de todas las administraciones. Así, la jornada celebrada este viernes se configura como una herramienta de formación y como medio para dar a conocer los recursos existentes para atender y contener posibles conductas de riesgo entre víctimas de violencia de género.
En la sesión participaron como ponentes José Eduardo Rodríguez Otero, psicólogo clínico con formación PIR en A Coruña, y Ana Barreiro Pesado, enfermera especialista en salud mental. Ambos abordaron un asunto que, como señaló Larriba, «ata non hai moito tempo parecía tratarse dun tabú».