Vacunación masiva de la gripe a los niños: «Nos asustamos con lo malito que estuvo, confío que esto le ayude»

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Arán, con su madre, tras el pinchazo de la vacunación de la gripe en Pontevedra.
Arán, con su madre, tras el pinchazo de la vacunación de la gripe en Pontevedra. CAPOTILLO

En el Hospital Provincial de Pontevedra no llega a haber colas, pero sí gran movimiento de padres y niños para ser inoculados

26 nov 2022 . Actualizado a las 19:27 h.

Se llama Nico, tiene cuatro años y es de Pontevedra. Pero bien merece el calificativo de súper Nico. Porque él fue uno de los cientos de niños que en esta mañana de sábado acudieron a ser vacunados de la gripe, en la cita masiva que organizó el Sergas en toda Galicia para este fin de semana. Y salió con sonrisa enorme y dispuesto a explicar con muchísima claridad cómo había ido todo allí dentro, en la sala del Hospital Provincial de Pontevedra donde se hace la inoculación infantil. «Pues era como una ortiga, no me dolió casi nadita», dijo. E incluso añadió: «O era como una avispa». Pero luego reconocía que eso no podía asegurarlo, porque a él, afortunadamente, nunca le había picado una avispa. Su madre, embarazada de un hermanito o hermanita para Nico, señalaba a las puertas del centro sanitario: «Me parece importante que se vacune, por eso vinimos tras mandarnos el mensaje el Sergas»

Nico, muy contento tras haberse vacunado de la gripe en Pontevedra.
Nico, muy contento tras haberse vacunado de la gripe en Pontevedra. CAPOTILLO

Aunque a media mañana de este sábado no había colas para que los niños fuesen vacunados en el Hospital Provincial de Pontevedra, sí iban entrando y saliendo padres con niños a un ritmo alto. Entre ellos estaban unos progenitores llamados Felipe y Luz, del municipio de Cotobade, que acudían a vacunar a su hija Carme, de 23 meses. Ellos señalaban lo siguiente: «Suele tener bronquiolitis, este año le dieron una medicación de base y fue tirando. Pero todo lo que sea prevenir lo consideramos positivo». Carme lloró un poquito con el pinchazo, pero se le pasó al instante. 

También salía ya vacunado del hospital un niño llamado Arán, de 21 meses. Su madre contaba que el pequeño tuvo mucha fiebre y mocos, que no remitían: «Hace poco nos asustamos con lo malito que estuvo, confío que esto le ayude». Arán salió contento tras el pinchazo, amarrado al globo hecho con un guante de látex que le dieron las enfermeras. 

De pinchazo a pinchazo va transcurriendo la mañana. Unos y otros progenitores señalaban que en un año «con tantos virus sueltos» se hace más necesaria que nunca la vacunación de la gripe a los pequeños. 

Los niños se vacunan contra la gripe en Barbanza: «Acudimos para protexelo. Na clase son 15 e para xuntalos a todos téñense que alinear os planetas»

En el hospital comarcal se pudieron ver pequeños que no estaban muy por la labor de recibir el pinchazo y otros que no vacilaron al ver la aguja

F. Brea

Comenzó la vacunación contra la gripe a menores de 5 años en el hospital de Barbanza entre algunos llantos y un gran poder de convicción. Muchos pequeños llegaban ya con algunas lágrimas y mostrando su reticencia a recibir el pinchazo, pero entre los padres y el personal sanitario consiguieron hacerles ver que solo iba a ser «un pinchacito».

Otros, sin embargo, ya venían de casa concienciados y no dudaron en poner su brazo al ver la aguja. Este fue el caso de Fabio Fernández, de 4 años, que no vaciló. Sus padres, Ana Caldas y Darío Fernández, tenían claro que había que acudir a la cita «por protección, ano non ter a do covid tampouco, por protexelo». Sobre todo, teniendo en cuenta que «entre guarderías e coles, de setembro a marzo está o moco colgando».

Por eso ven con buenos ojos la vacunación a los pequeños: «Na clase son 15 nenos e van 10 ou 11, para xuntalos a todos téñense que aliñar os planetas».

El personal sanitario tuvo que convencer a muchos pequeños de que el pinchazo no les iba a doler.
El personal sanitario tuvo que convencer a muchos pequeños de que el pinchazo no les iba a doler. MARCOS CREO

También el personal sanitario se esfuerza en hacer que el trago sea más llevadero para los pequeños, que se van con su dosis para protegerlos del virus, con una lámina para colorear y después de haber estado los 15 minutos de espera de rigor en el auditorio del edificio disfrutando de dibujos animados en pantalla grande.

La Xunta programó la vacunación de la gripe a los menores de 5 años durante este fin de semana en los 14 hospitales gallegos. En el de Barbanza y en el Clínico, en horario de 10.00 a 14.30 y de 15.30 a 20.00 horas tanto el sábado como el domingo.

En la comarca barbanzana, según los últimos datos sobre población, hay más de 4.300 niños de menos de 5 años.

Los más pequeños se vacunan en el Clínico: «No dolió mucho y me regalaron una hormiga»

Los padres, satisfechos con la iniciativa, «está bien para ellos y para los demás»

Elisa Álvarez

Facilidades para aparcar y menos ajetreo que en una jornada laboral. La iniciativa del Sergas, que arrancó en el CHUS, de vacunar a los menores de cinco años de la gripe en los hospitales durante el fin de semana está funcionando. Por el Clínico de Santiago pasaron este sábado numerosos papás y mamás con sus pequeños, y la mayoría salían sin una lágrima. Para valiente Noa Aller Seijas, de Lalín, que enseñaba la pegatina con una hormiga que le regalaron tras pincharse, «me pincharon en el brazo, no dolió mucho y no lloré, además me regalaron una hormiga», contaba esta chiquitina enseñando orgullosa la pegatina. 

Su madre, Sandra Seijas, admite que acudir al centro de salud entre semana le resultó más complicado y aprovechó esta oportunidad. De momento no han tenido que lidiar con los virus «pero me parece positivo que los vacunen porque está habiendo mucha circulación de virus».

Sandra Alonso

Laura Fuentes y su pareja llevaron a sus dos mellizas, de tres años, Alejandra y Sara. Esta última salió encantada por la puerta del hospital, pero a Alejandra el pinchazo no le hizo ninguna gracia. Su madre explica que no se habían vacunado hasta ahora porque estuvieron resfriadas, por lo que han aprovechado esta oportunidad, «me parece bien que se vacunen por ellas y por los demás», destaca.

Eiden, de solo un añito, fue con su papá y su mamá. Esta última, Noemí Toja, de A Baña, esperó hasta este sábado porque el peque había tenido que ponerse más vacunas y además estuvo acatarrado. No ha dudado en proteger a su hijo frente a la gripe y reflexiona, «se lle poñemos vacinas que son de pago por qué non imos poñer esta que ademais tamén axuda a protexer aos maiores». 

«Los padres que trabajan agradecen poder traer a vacunar a los niños contra la gripe en fin de semana»

Los hospitales del Sergas en el área sanitaria de Ourense, Verín y Valdeorras realizan la vacunación masiva de menores entre 6 y 59 meses

Maite Rodríguez

Los hospitales de Ourense, Verín y Valdeorras están recibiendo durante la jornada de este sábado a los niños de entre seis meses y cinco años (59 meses) para vacunarlos contra el virus de la gripe. Es una jornada de vacunación masiva organizada por el Sergas en toda Galicia y que, en el CHUO, se prolongará también durante la mañana del domingo. 

Los padres agradecen esta oportunidad de poder llevar a vacunar a sus hijos pequeños durante el fin de semana, porque facilita la conciliación laboral y escolar, explica Verónica Civeira, coordinadora de los equipos de vacunación en el CHUO. Unos equipos que están bien entrenados en vacunaciones masivas tras la experiencia con el covid y también en la atención a los más pequeños. Vestidas con camisetas de La Patrulla Canina, las enfermeras consiguen atrapar la atención de los pequeños para que no se fijen en las agujas. Mientras los niños miran a los personajes de la serie de dibujos animados reciben el pinchazo, que nunca gusta, pero que de esta manera pasa algo más desapercibido. Hay algunos llantos inevitables y también niños que lo soportan estoicamente. 

La vacuna contra la gripe, en Galicia, está incluida en el calendario de vacunación para los niños de entre seis meses y cinco años, explica Civeira. Lo que se realiza este sábado en los hospitales públicos ourensanos corresponde a una citación masiva convocada por Salud Pública para «facilitar a los padres que trabajan y les es difícil llevarlos al centro de salud la oportunidad de traerlos a lo largo del fin de semana. Los padres lo agradecen», añade la coordinadora.

Elena Aragonés, madre de dos niños de tres y cinco años, acude con su pareja. Explica que les llegó la convocatoria a través de un mensaje del Sergas. A la niña. además de la de la gripe le han puesto la del covid. «Ya pasamos la gripe A los cuatro. Creo que la vacuna es muy necesaria para los niños, porque ahora ya se quitan la mascarilla todo el tiempo en el colegio», observa esta madre.

Esta medida se ha tomado por el incremento de virus respiratorios que afectan a la población en general, pero a los niños pequeños especialmente, porque su sistema inmune aún no está del todo desarrollado. «En los últimos dos años, entre mascarillas y sin besos ni abrazos, su sistema inmune está más delicado», explica Civeira. 

La vacuna que se pone en estas jornadas intensivas es la de la gripe. A los niños de cinco años se les pone también la del covid, si no la tiene ya. Los menores de nueve años a los que nunca se les haya puesto una vacuna para la gripe tendrán que recibir una segunda dosis pasado un mes. Si ya se la pusieron en años anteriores, la dosis es única, como con los adultos. 

Ya se está viendo que este año la gripe está siendo «importante», dice la enfermera, pero aún se espera que el pico de las infecciones se alcance en las próximas semanas, de ahí esta campaña de vacunación, para evitar complicaciones. 

Los equipos de vacunación que participan en Ourense son los que ya hicieron las campañas masivas del covid y ya están acostumbrados a trabajar con niños. Vestidos con disfraces de superhéroes como el Capitán América o Spiderman y maquillados -Sabela,maquilladora de un centro de estético ourensano pasó a primera hora por el área de vacunación para dejar preparados a los sanitarios- reciben a los pequeños, les dan su carné de vacunación o una pegatina, con lo que los niños pasan por el trance de forma más amena y se llevan un recuerdo. «Cuando se dan cuenta, ya está», resume Civeira.

La jornada se prolongará hoy toda la tarde en los hospitales ourensanos y mañana por la mañana en el CHUO hasta las 14.30 horas.