Diez condenados por el mayor alijo de coca incautado en la ciudad de Pontevedra

Con penas que se mueven entre los siete años y el año y nueve meses de cárcel han sido condenados los diez encausados por lo que está considerado el mayor alijo de cocaína intervenido nunca en la ciudad de Pontevedra, los 532 kilos localizados en un chalé de la avenida de Bos Aires. Estas penas que, en el caso de ocho de los encausados son por delitos de tráfico de drogas en grado de tentativa, llevan aparejadas importantes sanciones.

La sentencia de la Audiencia de Pontevedra establece que, en virtud de una investigación conjunta de la DEA norteamericana y colombiana, la Udyco de la Policía Nacional fue informada en el 2018 «sobre una organización criminal en Colombia que pretendía enviar una importante cantidad de cocaína a España introduciéndola a través de las costas gallegas». En octubre de ese mismo año, y a través de la oficina de la DEA en Madrid dirigido, se supo que un ciudadano español se había reunido en febrero en la Ciudad y en marzo en Cartagena de Indias para organizar el alijo.

De igual modo, se dio cuenta a las autoridades españolas de que, a finales de septiembre, la DEA había recibido en aguas internacionales de los integrantes de la organización criminal diecinueve maletines de color negro que contenían unos 626 kilos de cocaína bruta con destino a España.

A la vista de estas actuaciones, el juez central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional autorizó la entrega controlada de dicha sustancia. «Como diligencia necesaria en el procedimiento judicial norteamericano, de los 549 paquetes intervenidos, diez se quedaron en Miami a cargo de la Oficina de la Fiscalía del Sur de Florida, transportándose a España el resto de la mercancía consistente en 539 paquetes de cocaína», recoge al respecto.

Repartida en veintisiete cajas de cartón marrón, la cocaína llegó el 13 de noviembre del 2018 al chalé ubicado en Pontevedra a orillas del río Lérez.

En este punto, la resolución, que es recurrible ante el Supremo, refiere que los dos principales acusados, ambos con domicilio en Ourense, eran los destinatarios de esta partida. Mientras uno tenía los contactos en Colombia para el suministro de la cocaína, el segundo le apoyaba en todo lo necesario, ya fuera haciendo de conductor, de intermediario para fijar citas y transmitir información o ejerciendo de interlocutor con la organización criminal a quien encargaron recuperar la carga de cocaína que habían perdido en alta mar «que estaba compuesta ficticiamente por agentes encubiertos españoles».

Dos millones, valor de la droga

En cuanto al resto de encausados, se refiere que tres de ellos, dos hombres y una mujer oriundos de Colombia y condenados a un año y nueve meses de prisión y multa de 750.000 euros, cooperaron para recuperar la cocaína, ya fuera contactando con personas en Colombia o buscando financiación y prestando apoyo logístico para encontrar espacios donde almacenarla en Galicia. Idénticas penas recayeron en las dos personas —un vecino de Barro y otro de Ribadumia— que proporcionaron la vivienda en Pontevedra para almacenar la droga.

Finalmente, los arrestos se sucedieron el 15 de noviembre de hace cinco años cuando uno de los acusados se encontraba en el interior del garaje cargando los paquetes de cocaína en un habitáculo oculto entre los asientos de atrás y el maletero de un Seat Exeo. Los agentes de la Policía Nacional se intervinieron entonces de los 539 paquetes de cocaína, que tras ser analizados arrojaron un peso neto de 532 kilos que tendrían un valor en el mercado ilícito en la venta al por mayor de 1.983.840 euros.

A estas actuaciones en Pontevedra se sumaron otras en distintas localidades gallegas, caso de Ourense o Ribadumia, así como en distintos puntos de Madrid.

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