Un 8M muy diferente

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

El Día de la Mujer estuvo marcado por la reforma de la ley del solo sí es sí y por el juicio por el triple feminicidio de Valga

12 mar 2023 . Actualizado a las 12:58 h.

Quiso el azar que el calendario judicial y el político hicieran coincidir en una misma semana la conmemoración anual del 8M —marcada por la división—, con la revisión parlamentaria de la ley del sólo sí es sí —llena de reproches entre socios de gobierno—, y la celebración, en la Audiencia de Pontevedra, del juicio contra José Luis Abet, por el triple crimen de Valga, exponente supino de los feminicidios en Galicia.

Así que mientras la reivindicación del Día de la Mujer se traducía en una multiplicidad de convocatorias que evidenciaron la inevitable politización que pretende magrear el espíritu de la efeméride, pero que insistían en reclamar el cese de la violencia contra las mujeres; el Congreso de los Diputados admitió a trámite la reforma de la ley de Irene Montero. La ley de las libertades sexuales ha tenido como efecto indeseable haber posibilitado que más de 700 individuos que agredieron a mujeres hayan visto rebajadas sus condenas. Siempre según datos del CGPJ y del TSXG hasta primeros de marzo, de esos 700 beneficiados, 50 casos corresponden a presos juzgados en Galicia. Unos cuántos, en concreto 16, han sido los reos que, encarcelados por sentencias dictadas por la Audiencia Provincial de Pontevedra, se han beneficiado con rebaja de condenas por la aplicación de la citada ley.

Sin embargo, también esta semana, en la misma sede judicial pontevedresa, se desarrollaba el juicio con jurado popular contra Abet por haber asesinado a tiros a su exesposa, a su excuñada y a su exsuegra, en septiembre de 2019 en Valga, que una vez concluya en estos días, se traducirá en un veredicto de culpabilidad que está cantado y devendrá en una condena de prisión permanente revisable, la más dura que actualmente contempla el sistema penal español.

Vergüenza torera

Es tan irritante la catarata de efectos indeseables que ha conllevado la aplicación de la ley del solo sí es sí que el sector socialista del Gobierno de España decidió no desgastarse más y llevar a trámite parlamentario su urgente reforma. Con la casualidad de que el debate y aprobación del trámite por el pleno del Congreso de los Diputados ocurrió en la víspera de las celebraciones del 8M.

El presidente Pedro Sánchez y el PSOE tuvieron que ganar esa votación con la ayuda del PP y Ciudadanos, no querida pero inevitable ante la oposición de Unidas Podemos, ERC, Bildu y, por cierto, también del único diputado de BNG. Todo ello precedido de un debate parlamentario lleno de reproches que ha puesto, una vez más, en evidencia la convulsa coalición de gobierno que preside Sánchez.

La onda expansiva llegó al Parlamento de Galicia y en pleno 8M. En la sesión plenaria del pasado miércoles, el Partido Popular aseguró que hasta que no vea publicada en el BOE tal reforma, no se fía del Gobierno central. La misma desconfianza que mostro el PSOE hacia la fiabilidad del apoyo del PP. Mientras el BNG representó el rol de defensor de la ley de Irene Montero achacando a populares y socialistas ir de la mano para machacar al movimiento feminista.

Al menos de esa sesión en la cámara autonómica, sí sacamos en limpio que la Xunta auspiciará la creación de cinco juzgados exclusivos en violencia de género, uno de ellos en la ciudad de Pontevedra. Llegará tarde, pero al menos garantizará una atención más específica a las víctimas lo que sigue siendo una cuestión muy descuidada en los juzgados de instrucción, atascados por una enorme presión de asuntos de todo tipo.

Resulta imprescindible aislar a las mujeres maltratadas de todo ese estrés que se vive en los juzgados convencionales con un maremágnum de sumarios y procedimientos. Es preciso prestarles la atención necesaria y garantizarles un espacio de sosiego en una tesitura tan tremenda como la que sufren. Lo contrario, que es lo que se vive actualmente en muchos juzgados.

Máxima pena

Si entre mañana lunes y el martes concluye en Pontevedra el juicio contra José Luis Abet como aguardamos, el autor del triple feminicidio de Valga sería el quinto reo juzgado y condenado en Galicia a prisión permanente revisable.

Le precedieron David Oubel (el parricida de Moraña); José Enrique Abuín, El Chicle, (autor de la agresión sexual y crimen de Diana Quer); Marcos Miras quien asesinó a su hijo en Oza, y Ana Sandamil, quien también mató a su propia hija Desiré, en el l0lamado crimen de Muimenta que acaba de repetirse con un veredicto calcado al primero.

En el caso de Abet, de poco o nada va a servir una posible confesión tardía después de haberse negado a responder a las preguntas del fiscal y acusaciones particulares. Tampoco cabe esperar un giro inesperado si el autor de las muertes a tiros de tres mujeres, verbalizase una supuesta petición de perdón, algo que no ha querido hacer desde aquel 16 de septiembre de 2019.

La magistrada Rosario Cimadevila que preside el tribunal de jurado popular formado por siete mujeres y dos hombres, será la encargada de pronunciar la sentencia de prisión permanente revisable que se pronostica. Se verá en la misma tesitura que su colega Nélida Cid quien dictó en julio de 2017, en Pontevedra, la primera condena de prisión permanente revisable de España contra David Oubel, culpable de las muertes de sus hijas Amaia y Candela, en un caso meridiano de violencia vicaria.