María Carrera, que acaba de publicar su primer cuento infantil «La gallina Pipi», recuerda cómo «fui a un curso que pensaba que era de fotografía y resulta que al abrir la puerta me recibió Manuel Solla y era de teatro»
15 mar 2023 . Actualizado a las 11:51 h.¿Puede una simple confusión al abrir una puerta determinar el destino de una persona? En principio, la respuesta más lógica sería «no», aunque si uno conoce la historia de María Carrera, tal vez cambiaría de opinión. A fin de cuentas, como ella misma reconoce, «fui a un curso que pensaba que era de fotografía y resulta que al abrir la puerta me recibió Manuel Solla y era de teatro. Decidí quedarme y desde ese día me metí en ese mundo. Ya no hubo marcha atrás».
Actriz, música, cuentacuentos... Y, sin embargo, en la actualidad no son los escenarios lo que ocupa más la mente de esta pontevedresa afincada en el municipio madrileño de Sevilla la Nueva, sino la promoción de su primer cuento infantil La gallina Pipi, que autoeditó con la editorial Círculo Rojo con ilustraciones de Ana Tejedor. «Realmente, sí que existe esta gallina. Es una gallina que ya me inspiró de pollito. La tengo aquí en casa, aunque es de mis amigos Emilio y Nicole, que vivo con ellos. Se fueron a Francia y Pipi era muy pequeñita. De noche venía a dormir en su cajita y se levantaba cantando, como una pajarita y eso me inspiró para hacer una historia sobre ella...», señala, al tiempo que advierte de que «no voy a hacer ningún spoiler más» de un proyecto que nació hace algo menos de un año, en mayo del 2022.
Carrera paseará a La gallina Pipi por las ferias del libro de Almería, Granada y, presumiblemente, Madrid, donde podrá comprobar que se siente al otro lado de unas casetas que hasta ahora visitaba como una aficionada más a la lectura. Es por ello que no se quiere ni imaginar qué experimentará en el momento que se siente a firmar ejemplares de su cuento, mientras que en junio estará en Pontevedra en la Festa dos Libros de la mano de la librería Paz.
La intención, en todo caso, de María Carrera es que su obra literaria no se quede solo en el papel: la llevará a los escenarios. Por lo pronto, en unos días presentará una obra basada en el libro en su localidad de residencia, así como en la madrileña Sala La Grada, para, ya el 6 de mayo, en principio llevarla a la Sala Tarambana de Carabanchel. Y todo ello sin perder de vista Pontevedra, donde tiene intención tanto de presentar el libro como de representar la obra a la que acompaña con dos canciones compuestas por la propia pontevedresa y que aparecen en la contraportada del cuento.
Actriz por encima de todo
Y es que, aunque subraya que se considera actriz por encima de todo, también se confiesa una apasionada de la música, ya que todo se ve desde las tablas. «Lo que más me gustan son los escenarios, no estoy tan cómoda en ningún sitio como en ellos. Me transformo totalmente. Es mi pasión, es mi vida». Y sobre su pasión musical, reconoce que «en el fondo, el escenario lo abarca todo».
A la pregunta de si un actor nace o se hace, contesta que, «en mi caso concreto, se cultivó, aunque algo ya tenía. Recuerdo cómo en casa, de pequeña, hacia playbacks de las canciones. Tocaba la guitarra... Pero lo del teatro, creo que se fue cultivando poco a poco. Empecé con Manuel Solla en Expresión».
Fue ese el preciso momento en el que al abrir la puerta, equivocada descubrió su vocación. «Era en el Estadio da Xuventude de Pontevedra. Yo hacía marcha atlética, que estaba en la Gimnástica, y me dije: ‘Me apetece hacer otra cosa más. Me voy a apuntar al curso de fotografía'. Y me equivoqué de puerta. Es fuerte. Descubrí que ya no quería la fotografía, que solo quería el teatro».
Lo cierto es que Manuel Solla se percató de primeras del potencial de María Carrera, de tal modo que «a la semana ya empecé con el cuentacuentos. Me debió ver madera que, además del cuentacuentos, empecé también con cosas para un público más adulto».
Proyecto de monólogo
A día de hoy, junto con La gallina Pipi, María Carrera ultima el proyecto de un monólogo que toma como base una novela corta firmada por una escritora de Donostia que vive en Bueu, Fátima Chamadoira, El método. «Entre una cosa y otra, lo estoy preparando ya», apunta confirmando que, si nada cambia, lo traerá a capital provincial. «Sí, sí. Pontevedra es mi ciudad»
Lo cierto es que la figura de esta pontevedresa está ligada íntimamente desde hace casi dos décadas con el carnaval de la Boa Vila, donde presenta el pregón y el Concurso de Murgas, así como participa activamente en el entierro del icono indiscutible del entroido de la ciudad del Lérez, el Loro Ravachol. «Esto para mí es un caramelo. Creo que lo sería para cualquier actriz o para cualquier actor porque me transformo en cualquier personaje que me apasione... de Tina Turner, de Marilyn Monroe, de Marisol... De hecho, aún sigo deprimida, me entra el bajón porque echo de menos el escenario del Pazo da Cultura. Es algo genial», sostiene remarcando que una de las facetas de la interpretación que más le gusta es la relativa a la improvisación.
Todo ello sin olvidar que también ha escrito y dirigido sus propias representaciones, como fue el caso de Valiente, obra de microteatro que llegó a interpretar en el ya desaparecido El Pequeño meses antes de que estallase la pandemia del coronavirus.